Empoderar al individuo, necesidad urgente para fomentar la innovación empresarial
Las organizaciones no están implicando a todos sus trabajadores en los procesos de innovación, lo que frena su capacidad de éxito.
Las empresas no están utilizando enfoques de innovación efectivos. Lo común es trazar un enfoque lineal, donde la alta dirección inicia el proceso e integra a sus subordinados más adelante, cuando comienza la fase de ejecución.
Esto significa que los directivos están dejando pasar oportunidades de negocio que pueden identificar quienes desarrollan los productos o interactúan directamente con los clientes. Según una encuesta de Kaspersky y Savanta a directivos del área de innovación, el éxito va de la mano de un ambiente de trabajo en el que todos los empleados se sienten lo suficientemente cómodos como para compartir sus ideas sobre nuevas formas de trabajar.
Hasta un 88 % de los líderes de innovación opinan que las organizaciones exitosas son aquellas que fomentan dicha innovación a todos los niveles, dentro de cada equipo. Es más, un 67 % de los encuestados en Europa dice que la innovación gana en efectividad cuando es generada por los propios empleados. El caso es que sólo el 16 % de los consultados reconoce que su organización está aplicando la necesidad de “empoderar al individuo” como elemento clave de su cultura.
Ese empoderamiento del individuo, al igual que el fomento de la diversidad para reunir opiniones más variadas, son valores que ocupan la parte baja de la clasificación en cuanto a valores más comunes en las empresas. Sin embargo, ambos son considerados importantes para ser innovadores.
“Para aprovechar todo el potencial de la innovación, no basta con tener un departamento dedicado a ella”, resuelve Vitaly Mzokov, responsable del Hub de Innovación de Kaspersky. “Los mejores resultados se obtienen cuando todos los empleados tienen voz y pueden contribuir con sus ideas”.
“Los líderes empresariales deben fomentar y gestionar este proceso dentro de sus organizaciones”, apunta Mzokov, que añade que “la experiencia y las opiniones de los ejecutivos son especialmente útiles durante las últimas etapas para alinear las ideas prometedoras con la estrategia de la empresa”.