EMC Iberia se fortalece gracias a I+D
La compañía obtuvo un crecimiento del 37 por ciento a lo largo de 2003,
principalmente debido al incremento de cuota de mercado.
Tras dos años de malos resultados (2001-2002) debido a las crisis
financieras que azotaron todos los sectores tecnológicos tras el verano
de 2001, la ramificación para la Península Ibérica de la compañía EMC ha
obtenido unos resultados muy positivos. En palabras de su director, José
Luis Solla, 2003 ha sido un año corporativo muy bueno.
Los datos respaldan el optimismo: su mercado ha crecido un 37 por ciento, la
firma ha crecido un 15 por ciento (con un volumen de negocio de 6.240
millones de dólares), en el último trimestre la facturación aumentó un
25 por ciento y las acciones tenían a finales de 2003 el triple del
valor que a principios del mismo año.
La base de la
estrategia de la compañía se ha centrado durante los últimos años en no
disminuir la inversión en investigación y desarrollo. En este campo han
tratado de favorecer las características de productos referentes a la
eficiencia, la minimización de riesgos y la gestión de los niveles de
calidad de servicio. Esta inversión en I+D les ha llevado a renovar
completamente su catálogo en los dos últimos meses.
El
máximo dirigente de la compañía, Joe Tucci, ha afirmado que la compañía
crecerá a lo largo de 2004 entorno al 25 por ciento, por lo que se
esperan resultados similares de cara al próximo año en España. La
estrategia se centrará en la inversión en I+D, mejora de productos y su
renovación, y compras de empresas. De hecho la empresa se ha planteado
obtener un ciclo de renovación de catálogo inferior a 12 meses.
La compañía traslada a sus productos la concepción de núcleo de los sistemas
informáticos, y la consideración de que el resto de aparatos
(servidores, PC, laptops,…) no son más que periféricos que deben
acceder a la información que sus sistemas de almacenamiento guardan.