Electricidad y electrónica
El creciente número de averías en fuentes de alimentación debido a sobrecargas esporádicas de la red eléctrica nos hace plantearnos el grado de responsabilidad de las compañías eléctricas.
Resulta curioso observar la proliferación de roturas de las fuentes de alimentación de los PCs en los últimos tiempos. Los requisitos energéticos de los ordenadores han ido otorgándole cada vez mayor protagonismo a este componente, convirtiéndose en una pieza que está sometida a diversas contingencias que la hacen vulnerable en extremo.
De hecho, en los últimos tiempos, las gran parte de averías que necesitan sustitución de pieza concierne a las fuentes de alimentación. Las causas pueden ser internas o externas. En el primer caso parece bastante improbable que una gran variedad de configuraciones pueda dar lugar a estos errores continuados. Sin embargo, la fuente de alimentación es más plausible de verse afectada por las fluctuaciones de intensidad de la red eléctrica.
Este planteamiento parece más veraz si se comprueba que la gran mayoría de estos errores se dan en ordenadores personales domésticos, que carecen de sistemas de prevención de alteraciones de intensidad, mientras que en lo empresarial el problema tiene menor incidencia, ya que están preparados para dichas eventualidades.
La cuestión tiene los suficientes interrogantes como para que genere dudas entre los usuarios, y se empiece a mirar con desconfianza a las compañías eléctricas. Éstas, por otro lado, han protagonizado en el último año episodios de incertidumbre y falta de previsión para dar servicio a una demanda en constante ascenso, lo cual no hace sino incrementar los recelos sobre ellos. Desde luego es preciso conocer primero hasta qué punto son responsables de dichas averías las compañías eléctricas.