– ¿Qué criterios habéis tenido en cuenta para la puntuación de las empresas en el Ranking Verde de Electrónicos?
El ranking comenzó hace ya dos años, contemplando principalmente las sustancias químicas peligrosas y la responsabilidad de las empresas en cuanto a la generación de sus residuos. En el último ranking hemos planteado criterios sobre energía, tanto en la utilización de sus aparatos electrónicos, como el gasto energético que se tiene tanto en la producción como en el transporte y otras funciones.
– ¿Qué medidas de presión ejerce Greenpeace para un consumo responsable por parte de las tecnológicas?
Hemos estado trabajando sobre eficiencia energética con las empresas. Se les comunican los criterios y son ellas las que dan respuesta sobre sus políticas energéticas, lo que permite puntuarlas en el ranking junto con los demás criterios de residuos.
– Vistos los resultados que ha dado el ranking con un suspenso en la mayoría de las empresas energéticas, ¿qué opina sobre la colaboración de las empresas del sector con el medio ambiente?
Las respuestas por parte de las empresas han sido muy buenas y se han visto muchas mejoras. Hace dos años cuando comenzamos el ranking muchas estaban por debajo del 5; ahora encontramos que incluso aumentando los criterios, muchas empresas están llevando a cabo políticas medioambientales.
– ¿Es el sector tecnológico uno de los que más contaminan?
Es un sector bastante contaminante, pero por otra parte es un sector en expansión. Es uno de los que más incremento en producción tienen anualmente y en consecuencia, los residuos que generan son también mayores. Por ejemplo, en el aspecto de la fabricación, muchos residuos tóxicos acaban en China, en la India, e incluso África y Greenpeace intenta evitar estas situaciones.
El sector tecnológico podría evitar muchos desastres medioambientales todavía.