El robot homeless


¿Una escena de una película de zombies o un robot con una fuerte carga de denuncia social? El vídeo compite directamente con el del auténtico Big Dog, pero en su caso no nació de una parodia sino de un deseo de poner de manifiesto el abandono de los sin techo. Fue diseñado en 1993 por un estudiante que pensó en utilizar la idea de los robots como sustitutos de los trabajos más duros… ¿Y hay un trabajo más duro que el de los homeless? Pese a que las dos piernas desmembradas arden en llamas a ratos y a que son… dos piernas desmembradas empujando un carrito, es obvio que cumplen su función perfectamente, pues lo más que hacen los transeúntes es mirarlas asustados, sin detenerse ni un momento. No sea que tengan que echarles unas moneditas. — Rafa M. Claudín [GizmoGarden]