Telefónica juega con ventaja en la lucha de las operadoras por el atractivo mercado smartphone, ligado a teléfonos que pueden tener precios más o menos elevados pero que ata a los clientes con permanencias elevadas y con cuotas poco bajas.
La operadora de Alierta lanzará mañana el iPhone 3GS, la nueva versión del teléfono inteligente de Apple que se espera cuente con la misma acogida enfervorizada del modelo precedente.
Hoy, la firma se ha adelantado presentando a sus clientes a su inmediato competidor, el N97 de Nokia, al que su fabricante ha calificado como el primer teléfono social.Con 32 gigas de memoria interna (más que el mínimo del modelo de Apple), el teléfono permite la localización social con GPS y brújula integrados.
A pesar de que Telefónica es la primera en presentárselo a sus clientes, no será la única. Vodafone hará lo propio el 1 de julio. A pesar de esta presencia múltiple, el gigante español juega con la ventaja que le da tener a un iPhone killer y al propio iPhone con el que se debe acabar.
Una muestra del modelo, en el siguiente vídeo
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