Jeffrey Kysar y James Hone, profesores de ingeniería mecánica de la Universidad de Columbia, han probado la fortaleza del grafeno a un nivel atómico midiendo la fuerza que se necesita para romperlo. Hicieron unos agujeros micrométricos en una oblea de silicio y colocaron en ellos muestras perfectas de grafeno, sangrándola después con muestras de diamante. Estas mediciones no se habían podido hacer antes porque se necesitaban muestras perfectas de grafeno, sin pérdida de átomos.
La fuerza del grafeno es una gran noticia para la industria de semiconductores, que podría hacer procesadores más rápidos utilizando transistores de grafeno. Además, el grafeno se utiliza en otras nonoestructuras tridimensionales hechas de carbono, como los nanotubos y las buckyesferas. Las aplicaciones son abundantes, sirviendo, por ejemplo, como conector para dispositivos de telecomunicaciones (móviles y radares avanzados).
vINQulos
Technology Review
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