El escándalo de espionaje de Deutsche Telekom se extiende a sus empleados
La polémica sobre el espionaje interno llevado a cabo en el seno de la compañía de telecomunicaciones Deutsche Telekom ha cobrado un nuevo matiz.
En principio se le acusó de espiar los datos telefónicos de los miembros de su equipo directivo y de algunos periodistas económicos, pero ahora el asunto podría ir más allá: hasta la fuerza de trabajo de la empresa. Así, según informa el diario alemán Handelsblatt, la teleco podría haber vigilado también las cuentas bancarias de sus empleados.
Esta vigilancia sobre sus trabajadores se podría haber perpetuado durante años, según muestran documentos internos y actas de la fiscalía, con el consentimiento de Kai-Uwe Ricke, consejero delegado del grupo, y Klaus Zumwinkel, presidente del consejo de vigilancia. En principio, el objetivo habrían sido algunas cuentas del Deutsche Bank, el Postbank y el HypoVereinsbank, así como de otros institutos de crédito extranjeros.
Los domicilios particulares de los dos directivos fueron ordenados registrar en marzo para intentar adelantar detalles de la investigación, aún en curso. Ésta se abrió hace un año aproximadamente, tras lo que la dirección de la firma de telecomunicaciones germana reconocía algunos de os hechos que se le imputaban.