Esta clase de procedimientos especiales solo se pueden iniciar “cuando los nombres de dominio sean solicitados por personas físicas o jurídicas y entidades sin personalidad jurídica que no tengan intereses o no mantengan vínculos con España”.
Los conflictos por el registro y reventa de dominios en la red no son nuevos y se ha convertido en un lucrativo negocio que mueve más de 600 millones de euros anuales.
Por ello corporaciones y famosos rápidamente registran sus nombres para evitar el soborno de ciberpiratas. Algunos llegan tarde y tienen que iniciar caros pleitos ante el tribunal arbitral de Ginebra de la World Intellectual Property Organisation (WIPO).
Los nuevos dominios multilingües como España, Cataluña o el mismo “gobiernodeespaña.es” no tendrán este problema ya que están reservados para las administraciones públicas.
vINQulos
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