Cualquier empresa, comercio o negocio puede vender sus productos o servicios a través de una tienda virtual y los proveedores de servicios ofrecen todas las herramientas necesarias para acometer con éxito la creación de una tienda online de manera fácil, sencilla, con un coste muy reducido y además, sin la necesidad de tener conocimientos de programación o de diseño.
Estos escaparates virtuales pueden contener hasta veinte mil artículos y ofrecen un elevadísimo nivel de seguridad tanto de toda la información y datos que contienen ya que se alojan en centros de datos de alto rendimiento certificados con medidas de seguridad físicas y online equiparables a las de una entidad financiera.
Además, estas tiendas contienen numerosas herramientas de promoción y de marketing para obtener la mayor visibilidad posible de los productos o servicios, y están enlazadas, además, con algunos de los portales de compras y comparativas de precios internacionales más utilizados como eBay, Kelkoo, etc.
Desde el punto de vista del comprador es necesario que acepten los métodos de pago online más comunes y que estén perfectamente integrados en la propia solución, así como también otras funcionalidades habituales de los principales portales de venta en Internet que facilitan la navegación y la experiencia de compra como “cesta de artículos y de compra”, recomendaciones de productos, etc.
También facilitan en gran medida la gestión y el control de stocks y la distribución de los productos gracias a UPS y otros operadores logísticos.
Con estas facilidades, el vendedor puede dedicarse al desarrollo de su propio negocio y no debe preocuparse por otras cuestiones o requisitos técnicos que consumen tiempo, dinero y recursos.