El comercio electrónico es una buena solución en tiempos de crisis
En la situación económica actual y con las fuertes caídas de ventas que están sufriendo empresas de todos los sectores, el comercio electrónico puede ayudar a incrementar sus ingresos a multitud de pequeñas empresas, emprendedores e incluso también grandes multinacionales si se hace de la manera adecuada y controlando en todo momento los costes.
El comercio electrónico consiste en la compra y venta de productos o de servicios a través de medios electrónicos, principalmente Internet y en los últimos años su crecimiento ha sido extraordinario gracias la gran aceptación y uso de la Red, y a sus enormes ventajas tanto para el comprador como el vendedor. Es una alternativa real para lograr una reducción de costes y es ya una herramienta fundamental en el día a día empresarial.
Si bien es cierto que en España la aceptación de este sistema ha sido algo más lenta que en otros países europeos, esa brecha se va haciendo cada vez más pequeña. Por ejemplo, se puede destacar que el volumen total del comercio electrónico en España en el pasado año 2008 ha sido de 6.500 millones de euros.
Entre las ventajas que podríamos enumerar y que aporta el ecommerce destacan el acceso a nuevos mercados, la atención al cliente durante 24 horas los 365 días del año, un seguimiento más cercano y comprensión del propio cliente y de sus gustos, la posibilidad de ofrecer servicios o nuevos productos de una manera ágil y rápida, y la reducción de los costes fijos y variables mediante el uso de las nuevas tecnologías y la automatización y monitorización de todos los procesos de venta.
En cuanto a las ventajas estratégicas, cabe mencionar la posibilidad de establecer nuevas relaciones y contactos comerciales, el valor añadido que se consigue frente a otras empresas de la competencia que todavía no utilicen Internet para amplificar sus ventas, y la mejora del propio prestigio y reconocimiento de la compañía.
Cualquier empresa, comercio o negocio puede vender sus productos o servicios a través de una tienda virtual y los proveedores de servicios ofrecen todas las herramientas necesarias para acometer con éxito la creación de una tienda online de manera fácil, sencilla, con un coste muy reducido y además, sin la necesidad de tener conocimientos de programación o de diseño.
Estos escaparates virtuales pueden contener hasta veinte mil artículos y ofrecen un elevadísimo nivel de seguridad tanto de toda la información y datos que contienen ya que se alojan en centros de datos de alto rendimiento certificados con medidas de seguridad físicas y online equiparables a las de una entidad financiera.
Además, estas tiendas contienen numerosas herramientas de promoción y de marketing para obtener la mayor visibilidad posible de los productos o servicios, y están enlazadas, además, con algunos de los portales de compras y comparativas de precios internacionales más utilizados como eBay, Kelkoo, etc.
Desde el punto de vista del comprador es necesario que acepten los métodos de pago online más comunes y que estén perfectamente integrados en la propia solución, así como también otras funcionalidades habituales de los principales portales de venta en Internet que facilitan la navegación y la experiencia de compra como “cesta de artículos y de compra”, recomendaciones de productos, etc. También facilitan en gran medida la gestión y el control de stocks y la distribución de los productos gracias a UPS y otros operadores logísticos.
Con estas facilidades, el vendedor puede dedicarse al desarrollo de su propio negocio y no debe preocuparse por otras cuestiones o requisitos técnicos que consumen tiempo, dinero y recursos.