El viaje al modelo multicloud

Portavoces de Rubrik, OVH y Veeam aclaran las dudas que surgen durante el viaje al modelo híbrido y los nuevos entornos de nube.

El viaje hacia la nube se está generalizando entre las empresas. Pero también es común que los responsables de estas organizaciones se cuestionen las diferentes etapas de ese viaje y no sepan muy bien qué es lo que deben tener en cuenta durante la migración hacia el modelo híbrido y los entornos multicloud. Para resolver dudas, NetMediaEurope ha reunido a tres expertos de la industria tecnológica: Julia Santos, Country Manager de Rubrik en Iberia; Antonio Pizarro, Head of Sales Cloud para EMEA en OVH; y Alexis de Pablos, Technical Manager de Veeam en Iberia.

Estos profesionales han sido los protagonistas del encuentro online “El viaje al modelo multicloud”. En una conversación moderada por Mónica Valle, periodista especializada en TI, han hablado de beneficios e inconvenientes de la tecnología multicloud, la cuestión de la reversibilidad y la interoperabilidad, el papel de los estándares abiertos y la importancia de asegurar la privacidad de los datos. También han aportado recomendaciones sobre la planificación y la migración de aplicaciones. Y han dado su visión sobre el futuro que le espera al multicloud.

Beneficios e inconvenientes de los entornos multicloud

Las ventajas principales las ve Julia Santos, Country Manager de Rubrik Iberia, en “la eficiencia”. Y aquí destaca la “eficiencia económica”. También hay beneficios de “hiperescalabilidad” y de “disposición de los recursos de forma muchísimo más ágil y más natural”. Alexis de Pablos, Technical Manager de Veeam en Iberia, apunta que la nube ya se está adoptando “como algo natural dentro de cualquier organización”, con puntos favorables como “capacidad aprovisionamiento, flexibilidad” o “accesibilidad del entorno”, “que se refuerzan con la adopción de” este “entorno multicloud”.

De Pablos destaca igualmente que “minimizamos el riesgo, tenemos mayor oferta a la hora de adoptar cualquier tipo de servicio” y se abre el enfoque desde el simple almacén de datos a la posibilidad de “derivar cargas de trabajo”.

¿Y los inconvenientes? El directivo de Veeam reduce la problemática a “una cuestión de expectativas” según el tamaño de la organización. De ahí que aconseje “medir, identificar los niveles de servicio que estamos proporcionando, lo que tenemos hoy día en cualquier data center on-premise, y analizar si realmente podemos ofrecer ese servicio con alguna mejora al utilizar los entornos multicloud”.

En este mismo sentido, Julia Santos recalca que “una mala planificación” puede derivar en no conseguir “todos los beneficios” que ofrece este nuevo modelo de nube. Esto significa que, al implementar soluciones, hay que asegurarse de que “estén diseñadas para ese tipo de modelos. Porque si no, lo que te puede ocurrir es que la gestión, por ejemplo, se complique de una manera tremenda, con lo cual toda la agilidad que ganas” se acabaría perdiendo. Otros aspectos a tener en cuenta son “la seguridad” y “la desagregación” de los datos, que “ya no están concentrados”. Eso sin olvidar la problemática del “vendor locking.

Antonio Pizarro, Head of Sales Cloud para EMEA en OVH dice que el mundo actual es multicloud “porque vivimos en un mundo conectado” en el que “las aplicaciones de terceros” se encuentran ya “en otros proveedores”. Pizarro explica que, aunque se está debatiendo sobre multicloud, “no es tan sencillo hablar de la interoperabilidad” para que “un cloud hable con otro”. Justo ahí está la dificultad. “A la hora de hablar de multicloud hay que tener muy en cuenta qué es lo que necesitamos y cómo vamos a adaptarnos a ese nuevo entorno y si ese entorno es reversible y es interoperable”, determina el representante de OVH.

Planificación del camino hasta la nube híbrida

Durante el cambio de paradigma pueden surgir contratiempos. Por ejemplo, “hay una parte de costes ocultos a la hora de realizar la migración al entorno de cloud, dependiendo también del uso que se vaya a hacer del mismo”, advierte Alexis de Pablos, que pide ser conscientes “de cuál es el servicio al que estamos optando” sin perder de vista que “la responsabilidad del dato siempre forma parte de la propia organización” y no se puede “reclamar posteriormente al proveedor del sistema de cloud”.

Uno de los costes ocultos que “afecta mucho a la hora de planificar multicloud”, tal y como desvela Antonio Pizarro, “es el tráfico. Si estamos hablando de cargas de trabajo entre diferentes proveedores, vamos a mover mucho tráfico y ese tráfico tiene un coste añadido”, razona. Por eso, en la etapa de planificación conviene ver si los “proveedores de cloud tienen una forma predecible de poder estudiar cuáles van a ser los costes a corto plazo”.

Por su parte, Julia Santos, identifica “dos factores” que pueden entorpecer el proceso. “A veces las compañías arquitecturan para tener servicios en nube”, pero “hay elementos que se olvidan”, afea esta experta, que dice que “no puedes olvidar la seguridad, por ejemplo, y no puedes olvidar la protección de datos”. En segundo lugar, existe el riesgo de complicar “la gestión” y de producir “costes adicionales operacionales”. Esto se evita con “soluciones que estén concebidas ya para este mundo híbrido y para este mundo multicloud, no adaptadas o no arquitecturadas hace mucho tiempo”.

Consejos sobre la migración de aplicaciones y datos

Y hay más consejos, ventajas y tendencias. A la hora de migrar datos y aplicaciones, desde OVH recomiendan acogerse a “los estándares”, porque “facilitan el trabajar en entornos diferentes”, y a cuestiones como “Kubernetes” para “trabajar con entornos clónicos donde puedes mover la carga entre un proveedor y otro sin tener que migrar, sin tener que volver a configurar”. De ahí que Antonio Pizarro defienda que “los proveedores tenemos que, cada vez más, facilitar el uso de entornos abiertos y de entornos tipo contenedores”.

Veeam, por medio de Alexis de Pablos, plantea “la posibilidad de poder retomar cargas de trabajo en distintos entornos de cloud” con “un punto único de gestión donde se facilite todo”. Y Pizarro recuerda que “el mundo enterprise no puede parar ciertas aplicaciones críticas”. Esto contribuye a que se incremente el trabajo “con entornos que facilitan el que haya una sincronización inicio-fin para que, en el momento que la producción se cambie al siguiente entorno, no afecte a los usuarios”, que lo verán como algo “totalmente transparente”.

Rubrik también considera “tremendamente importante” el hecho de que “no se pare” el funcionamiento de las organizaciones. Y Julia Santos indica que hay herramientas para ayudar a las empresas en su objetivo de actividad continua, “si no es sin parada”, especifica, “por lo menos con una parada mínima”.

Estándares abiertos para asegurar la reversibilidad y la interoperabilidad

Como “cada proveedor tiene su propio formato”, “se están dando muchas soluciones que permiten esa interoperabilidad” entre soluciones, cuenta Julia Santos, para tener el “stack de productos” completo “tanto en tu on-prem como en el resto de nubes”. Y “al final los estándares abiertos son los que van a facilitar esa interoperabilidad”, destaca Antonio Pizarro.

La interoperabilidad tiene que ver con “facilitar las herramientas”, dar a conocer “los costes” y evitar que el tráfico se convierta en “un bloqueador” ahora que se “pueden mover petabytes entre diferentes mundos cloud”. Pizarro comenta que, “si es muy fácil o es muy económico recibir al cliente en tu cloud porque el tráfico es gratis, pero luego sacarlo de ahí tiene unos costes muy elevados, estamos hablando de que entonces no eres tan interoperable”. Las claves se resumen en ser “estándar” y ofrecer tráfico “accesible para todos”.

“Poder acceder de forma nativa como lo hemos estado haciendo en los entornos on-premise tradicionalmente”, manifiesta Alexis de Pablos, es “lo que se demanda. “Desde el punto de vista de gestión, evidentemente hay que plantearse trabajar sobre estándares porque no hay otra forma de manejarlo. Si no, el planteamiento en cuanto a costes de cualquier tipo sería totalmente inviable”.

La seguridad y la privacidad de los datos en la nube

La seguridad sigue influyendo en las migraciones. Es “el primer punto” planteado por “todo el mundo”, según De Pablos, que insiste en que “hay un cierto desconocimiento en cuanto a lo que es la responsabilidad”. Esto se observa, sin ir más lejos, en los servicios de correo electrónico, “donde evidentemente el dato sigue siendo responsabilidad del propietario” y “puede venir contaminado” o “puede sufrir amenazas”, al igual que “la infraestructura que hay por detrás”.

“En ese sentido”, opina el portavoz de Veeam, “hay que tomar una actitud colaborativa en ambos ámbitos, en lo que es el proveedor de servicio como tal y lo que es el aplicativo y el usuario que va a hacer uso de ese servicio”.

“A nivel de infraestructura”, según compara Antonio Pizarro, no es igual “la seguridad de un centro de datos cloud” que la de “un centro de datos on-prem”. “La inversión en los proveedores cloud es mucho mayor” y básica. Ya a “nivel de privacidad” e “importancia del dato”, parece que “no hay un cloud para todos los clientes”. Aunque “cada vez más se habla de cloud público como única tendencia”, plantea Pizarro, “creemos que hay cloud para cada tipo de necesidad”.

“Hay mercados incluso que, por su propia regulación, probablemente luego se mantengan en entornos multicloud, pero con hibridez”, añade Julia Santos, “porque habrá datos que no puedan estar en lo que llamamos nubes públicas”.

Santos sostiene que aquellas soluciones “que se implementen para complementar”, “gestionar” o “aportar cualquier valor alrededor del mundo cloud deberían estar diseñadas y concebidas ya como inmutables o con un diseño intrínsecamente seguro o antimalware” y la opción de recuperarse “de ataques ransomware, por ejemplo, de una manera rápida”.

¿Qué le depara el futuro al multicloud?

¿Cuál es el futuro que le espera al multicloud? De Pablos declara que el entorno de nube” ya está plenamente adoptado en cualquier organización” y “se plantea como algo primario incluso a la hora de abordar nuevos proyectos”. A partir de ahí, “la tendencia va a ir muy dirigida a que el cloud sea una extensión del data center on-premise que hemos venido utilizando tradicionalmente. Pocas organizaciones yo creo que van a migrar el 100 % de todo lo que hoy día tienen en su data center al cloud”, matiza, pero “trabajaremos en un modo híbrido, en un modo multicloud”.

Santos concuerda en que “casi ninguna empresa va a ser 100 % cloud pública. Probablemente aquellas que han nacido ya adaptadas” al entorno de la nube “o empresas de desarrollo cloud native y negocios de este tipo” se acercarán a esa propuesta, pero “si no, normalmente va a existir el multicloud y la hibridez”.

“Nos vamos a apoyar un poco en la tecnología que viene para sacar diferentes usos” y “aplicaciones”, aventura Pizarro, como el “5G”, que “va a conectar muchos más dispositivos a la nube y donde la automatización y la lectura de toda esa sensorización va a tener que estudiarse”. Otra tecnología que causará impacto es edge computing con “procesamiento cerca de la industria”. Y, sobre todo, “el cloud seguirá siendo un actor importante”.