El veloz supercomputador invisible de Amazon
Gracias a la nube y su Elastic Compute Cloud (EC2), la compañía de e-commerce ha conseguido colocar su infraestructura entre las 42 máquinas más veloces del mundo.
Si hace unos días era Rusia la que anunciaba la construcción de un supercomputador con velocidad de hasta 10 petaflops, ahora Estados Unidos contesta con un nueva hazaña. Y lo hace por medio del gigante del comercio electrónico Amazon.com, que ya posee el 42º superordenador más veloz del mundo… y eso que no existe físicamente.
El proyecto de los de Jeff Bezos nació hace seis años en forma de la red virtual Amazon Elastic Compute Cloud (EC2), que alquila sus servicios a clientes de todo el mundo y cuya potencia hoy en día alcanza los 240 teraflops o 240 billones de cálculos por segundo gracias a sus decenas de miles de núcleos físicos repartidos por todo el planeta.
Y es que la supercomputadora de Amazon se basa en un cluster de máquinas reales, al igual que el resto de competidores, con la particularidad de su componente virtual y de que puede ser utilizada por cualquier persona, para cualquier tipo de tarea distribuida, con un sólo clic de ratón.
“Simulaciones de dinámica fluida. Simulaciones de dinámica molecular. Análisis financiero. Análisis de riesgos. Secuenciación de ADN. Todas esas cosas pueden funcionar excepcionalmente bien sobre la infraestructura de EC2”, comenta Jason Stowe, CEO de Cycle Computing, que colabora con la nube de Amazon, tal y como recoge Wired.
Aunque no se acerca a las velocidades de las máquinas más destacadas del Top 500, su ventaja se encuentra en que es cómoda y asequible. ¿El precio de una hora de supercomputación con Amazon EC2? 1.279 dólares. Mientras, se estima que construir un centro de datos físico equiparable requeriría como mínimo un año de desarrollo y entre 5 y 10 millones de dólares de inversión, costes de mantenimiento aparte.