“El uso generalizado de Windows 7 es preocupante”
Kaspersky revela que, a unos meses del fin de su soporte extendido, un 38 % de los consumidores y las microempresas y el 47 % de las pymes y empresas siguen usando este software.
Ni todos los usuarios ni todas las empresas utilizan ordenadores con el sistema operativo actualizado. De hecho, hay muchos que se quedan en versiones obsoletas.
Así lo advierte la firma de seguridad Kaspersky, que ha llevado a cabo una investigación que desvela que un 41 % de los consumidores, un 40 % de las microempresas y un 48 % de las pymes y empresas usan software que ya carece de soporte o que está a punto de perderlo, con el peligro que entraña el descubrimiento de nuevas vulnerabilidades y el lanzamiento ataques sin posibilidad de aplicar un parche.
Más en detalle, Kaspersky explica que un 2 % de los consumidores y un 1 % de las estaciones de trabajo en microempresas siguen confiando en Windows XP, que lleva sin soporte más de una década. Un 0,3 % de los consumidores y un 0,2 % de las pequeñas empresas usan Windows Vista, sin soporte desde hace siete años. Y un 1 % de los consumidores, un 0,6 % de las microempresas y un 0,4 % de pymes y empresas no instalaron la actualización gratuita a Windows 8.1, por lo que se han quedado anclados en Windows 8, sin soporte desde 2016.
A esto hay que sumar que el 38 % de los consumidores y las microempresas y el 47 % de las pymes y empresas aún son fieles a Windows 7, cuyo soporte extendido tiene fecha de caducidad cercana: enero de 2020.
“El uso generalizado de Windows 7 es preocupante”, comenta al respecto Alexey Pankratov, director de Soluciones Empresariales, Kaspersky, “ya que faltan menos de seis meses para que esta versión deje de ser compatible”.
“Las razones de este retraso varían dependiendo del software existente, que puede ser incapaz de funcionar en las versiones más recientes del sistema operativo, por razones económicas e incluso por costumbre”, detalla Pankratov.
“No obstante”, apunta, “un sistema operativo antiguo sin parches es un riesgo para la ciberseguridad: el coste de un incidente puede ser sustancialmente mayor que el coste de la actualización. Por eso, recomendamos que los clientes migren a las versiones compatibles y que se aseguren de que las herramientas de seguridad adicionales estén disponibles durante el período de transición”.