Cuanto más mayores, menos smartphone
Según un informe sobre personas mayores que cursan programas universitarios, sólo 23 de cada 100 alumnos mayores de 80 años tiene smartphone. Los de entre 50 y 60 años se quedan en el 65% de adopción.
El hecho de que los jóvenes estén más enganchados a las nuevas tecnologías que personas que les doblan o incluso triplican la edad no debería sorprendernos.
Las nuevas generaciones nacen ya en un mundo tecnologizado y con la etiqueta de nativos digitales interiorizada, al menos en los países más desarrollados, mientras que sus padres o abuelos serían más proclives a mostrarse reacios a la hora de relacionarse con un ordenador o un teléfono móvil.
Lo sorprendente es que incluso entre las personas de más de 50 años que cursan estudios superiores las cifras de adopción de smartphones, por ejemplo, siguen siendo bajas.
Así lo desvela un estudio realizado en España por el fabricante de telefonía Doro y la AEPUM (siglas de Asociación Estatal de Programas Universitarios para Personas Mayores), en el que se recogen las impresiones de personas asociadas a este tipo de cursos formativos.
Éstas consideran al smartphone, “junto con el teléfono fijo y el ordenador personal, como uno de los dispositivos más fáciles de usar”, señala el director general de Doro España, Larry Bensadon. Sin embargo, “entre los usuarios universitarios de más de 80 años, apenas el 22,95% dispone de un smartphone”.
Este porcentaje sube hasta el 65% en la franja de edad que va de los 50 a los 60 años. Pero si tenemos en cuenta las cifras de uso entre sectores más jóvenes que todos tenemos en mente, es evidente que todavía existe una brecha que solventar.
Entre los motivos que los más mayores suelen dar para justificar su poco enganche a estos dispositivos se encuentra la complejidad de uso, la falta de tiempo que dedicar al aprendizaje de sus funciones y su precio. De hecho se considera “demasiado caro”.