El último milagro del grafeno: potabilizar agua salada
Material casi milagroso, el grafeno no deja de sorprender con sus posibilidades. Tenido por un supermaterial que puede ayudar al progreso tecnológico de la Humanidad o simplemente a que dispongamos de smartphones ultradelgados y flexibles la última habilidad que se le ha descubierto es la posibilidad de desalar el agua marina.
Procesadores de increíble velocidad o el remedio para el olor de pies.
Parece que el grafeno va a ser la solución universal para casi todo y su potencial avanza un paso más gracias a un reciente descubrimiento efectuado por investigadores del MIT, el Instituto Tecnológico de Massachussets en el que se ha demostrado que el grafeno puede ser la manera más eficiente posible para la desalación.
El método consistiría en empujar el agua marina a través de un filtro de grafeno del grosor de un átomo. El filtro tendría diminutas perforaciones que permitirían que a través de las mismas pasase el agua pero no las moléculas de sal. Es lo que se conoce como ósmosis inversa pero dada la increíble delgadez que puede adoptar al grafeno el método potenciaría en dos o tres órdenes de magnitud su eficiencia en comparación con los métodos tradicionales pudiendo llevar a cabo el proceso hasta 1.000 veces más rápido. ?[Nano Letters vía PhysOrg / Imagen: Cohen-Tanugi and Grossman/American Chemical Society]