El último informe de Stripe detalla cómo las empresas pueden encarar el aumento del fraude en el comercio online
Casi dos tercios de los líderes empresariales mundiales afirman que cada vez es más difícil luchar contra el fraude.
Frente a la inflación, poner fin a una guerra o desbloquear las cadenas de suministro no hay mucho que puedan hacer las empresas, pero lo que sí pueden hacer es optimizar la forma en que gestionan su negocio.
Así lo afirma un reciente informe realizado por Stripe donde se concluye que uno de los mayores lastres para el crecimiento es el fraude que ocurre en el comercio electrónico.
Este informe combina datos de miles de millones de transacciones realizadas en la red de Stripe entre 2019 y 2021 con una encuesta a más de 2500 empresas de 9 países, que expone los patrones globales de fraude en todos los mercados y modelos de negocio. Detalla la creciente carga a la que se enfrentan los negocios globales a causa del fraude en el comercio online, las difíciles decisiones que deben tomar y los pasos que pueden dar para defenderse y proteger sus beneficios. Entre las principales conclusiones destacan:
- Casi tres cuartas partes de las empresas han redirigido los recursos de ingeniería, y más de la mitad han restringido los planes de expansión, debido a cuestiones relacionadas con el fraude.
- Las empresas de suscripción son las que más combaten el fraude. El 72% cree que perderá más dinero por fraude en 2022 que en 2021.
- El volumen y la sofisticación del fraude varían drásticamente entre los mercados, lo que requiere herramientas que se adapten a los patrones de fraude locales. Francia tiene casi el doble de tasa de fraude que Alemania, mientras que Singapur registra la mitad de la tasa de la región de Asia-Pacífico.
“El fraude no se ralentiza cuando lo hace la economía. Es vital que las empresas maximicen el valor de cada dólar rechazando al mayor número posible de estafadores sin bloquear a los buenos clientes, y este informe les muestra cómo pueden hacerlo”, asegura Will Megson, jefe de producto de Stripe Radar, el principal producto de prevención del fraude de Stripe.
De las empresas encuestadas, más de la mitad señalaron que el fraude es una preocupación que cada vez se hace notar más. El entorno de riesgo que existe ahora ha supuesto un impacto particular en las empresas que ofrecen productos B2B SaaS y suscripciones B2C.
Según el informe, estas empresas son más susceptibles al fraude porque “lo más probable es que sean marcas conocidas, lo que facilita a los defraudadores la reventa de los bienes o servicios robados (como la compra de una suscripción digital con una tarjeta de crédito robada, para luego venderla a un precio inferior).”
Los responsables de las empresas cada vez se enfrentan a situaciones más complejas sobre las que tienen que decidir. El informe identifica la sensibilidad óptima de un modelo de fraude en función de los márgenes de la empresa: cuanto más altos sean los márgenes, menos sensible debe ser el modelo. Las empresas también pueden mitigar el riesgo de fraude a través de una revisión manual exhaustiva de los cargos efectuados, pero esto requiere un gran esfuerzo a nivel humano, algo que las empresas a menudo no pueden permitirse.
Stripe ha invertido de manera sustancial en sus herramientas de prevención del fraude para tratar de ayudar a las empresas a maximizar recursos en una época de desaceleración económica como en la que nos encontramos actualmente.
Stripe calcula que las mejoras realizadas en mayo bloquean 40 millones de dólares más de fraude y recuperan 70 millones de dólares adicionales en ingresos para los usuarios cada año, además de los miles de millones de dólares que Radar ya les ha ahorrado.
“Todavía no se comprende bien lo mucho que el fraude dificulta el crecimiento de un negocio online. Hemos sido objeto de ataques de pirateo de tarjetas durante años, uno de los cuales fue tan importante que casi nos expulsan del sistema de tarjetas, lo que habría puesto fin a nuestra capacidad para dirigir nuestro negocio. Stripe nos ofreció una protección continua que podíamos ajustar contra los estafadores, eliminando prácticamente las pérdidas por fraude a medida que crecíamos”, afirma Matthew Maier, director general de Adblock.