El turismo echa mano de la tecnología
El turismo es una de las industrias más importantes de España. El sector tecnológico debe aprovechar las oportunidades que existen en la modernización del sector.
España es uno de los destinos turísticos preferidos del mundo, como demuestran los millones de visitantes que acuden a nuestro territorio cada año. Hace poco tiempo, la mayor parte de este turismo era del denominado de ‘sol y playa’, pero este perfil va cambiando poco a poco.
Actualmente, nuestro país combina la actividad turística tradicional, que viene a aprovechar la privilegiada climatología de España, con un turismo cultural o de negocios, más sofisticado y con un gasto per cápita superior. Esta transición de uno a otro perfil de visitante es muy relevante, puesto que abre la puerta a nuevas oportunidades de negocio relacionadas con la tecnología. El turista de ‘sol y playa’ que viene a un ‘resort’ con todo incluido, apenas brindaba este tipo de oportunidades. Ya tiene todo lo que necesita en el mismo complejo. Además, está todo pagado.
Sin embargo, el turismo cultural o de negocio es muy diferente. Y en este ámbito, la tecnología se ha puesto totalmente al servicio del visitante. Este turista está acostumbrado a echar mano de su smartphone para buscar información en su lugar de origen, por lo que también aprovecha las posibilidades de la tecnología en su viaje. Además, este tipo de visitas se concentran esencialmente en las ciudades, por lo que es casi imprescindible contar con algún tipo de tecnología que nos ayude, desde un simple mapa hasta una aplicación para localizar restaurantes.
El usuario responde muy bien a la utilización de la tecnología en sus viajes, puesto que sabe que le permiten disfrutar más de su viaje. Así pues, el desarrollo de soluciones para el turismo tiene un gran potencial. Ya se está sacando partido de algunas de sus oportunidades, pero todavía hay espacio para nuevas iniciativas.
Alojamiento
En el mercado encontramos con un montón de aplicaciones destinadas a ayudar al turista a buscar y reservar alojamiento, ya sea en hoteles, casas rurales, campings, hostales, etc. Contamos con aplicaciones de agencias de viajes, de cadenas de hoteles o de agregadores, como Booking.com, TripAdvisor, Trivago, Michelin Hoteles, Rusticae, Hostelworld.com, Choice Hotels, HostelsCombined, Logitravel, etc.
Pero la revolución ha llegado de la mano de un operador poco convencional: Airbnb. Esta compañía es un claro exponente de la economía colaborativa, ya que pone directamente en contacto al viajero con particulares que desean alquilar sus casas. Así, se ahorran intermediarios y se puede abaratar el precio del alojamiento. Couchsurfing Travel ha dado una ‘vuelta de tuerca’ más, poniendo en contacto a los turistas con personas dispuestas a darles alojamiento en su propia casa. Y también hay webs como Love Home Swap o Home Exchange que permiten intercambiar casas como destino vacacional.
Son interesantes algunas aplicaciones que ofrecen soluciones muy específicas. Por ejemplo, ByHours.com permite reservar y pagar sólo las horas de utilización de hotel que necesite el usuario, de 3 a 48 horas. Ideal para viajes de negocios, esperar a que salga nuestro tren o avión o para descansar después de una noche de fiesta.
Para turistas a los que no les gusta demasiado planificar o que se encuentran con un imprevisto –un tren perdido, un vuelo cancelado …- , hay aplicaciones como Hotel Tonight, Tonight -de Booking.com- y Really Late Tonight que ayudan a reservar habitación para esa misma noche. Y Blink by Groupon permite aprovechar grandes descuentos de última hora en hoteles ‘boutique’ y ‘premium’ europeos.
Transporte
Junto al alojamiento, es la categoría ‘reina’ en el sector turístico. Aquí se incluyen los comparadores más habituales, que generalmente permiten planificar el viaje completo, buscando y reservando el medio de transporte y también el alojamiento. Incluso permiten gestionar alquiler de un coche. Contamos con apps como Expedia, Kayak, Travelocity, etc. También se enmarcan en este segmento aplicaciones de líneas aéreas, compañías de autobús, empresas de alquiler de coches, aeropuertos, trenes, ferries, taxis, etc.
Destacan las aplicaciones relacionadas con el consumo colaborativo. Por ejemplo, BlaBlaCar o Carpooling permiten viajar en un coche compartido, poniendo en contacto a pasajeros y conductores particulares.
Para los viajeros que vuelan a menudo, Flight Track es una magnífica herramienta para realizar el seguimiento del estado de los vuelos, con información en tiempo real de salidas, retrasos, cancelaciones y número de puerta de embarque. Cubre más de 3.000 aeropuertos de todo el mundo y 1.400 líneas. Incluso ofrece ayuda para localizar un vuelo alternativo si el nuestro falla. Otras, como Flysmart o GateGuru, combinan la información del vuelo con datos relativos al aeropuerto en el que se encuentra el usuario, con mapas del aeropuerto, buscador de restaurantes y de tiendas, etc.
Las aplicaciones de transporte público son casi indispensables cuando se visita una ciudad. Además de las ‘oficiales’, hay otras como Moovit, que nos permiten planificar la mejor ruta en diversos medios de transporte. Y también son importantes las aplicaciones de taxis, ya sean las de las propias compañías u otras independientes, como Hailo o MyTaxi, que también dan opción de pagar online. Además, están las alternativas ‘sociales’ como Uber o Cabify.
Por otro lado, habría que contemplar las múltiples aplicaciones -gratuitas o de pago- de mapas y navegación GPS, como Google Maps, Waze, OsmAnd, TomTom, etc.