El Tribunal General de la Unión Europea anula la multa de 1.060 millones a Intel por abuso de posición dominante
El Tribunal General de la Unión Europea anula la sanción de 1.060 millones de euros que la Comisión Europea impuso a Intel por abuso de posición dominante.
En el año 2009 la Comisión Europea impuso una multa de 1.060 millones de euros a Intel por abuso de posición dominante, como consecuencia de sus maniobras para intentar acabar con sus competidores en el mercado europeo de microprocesadores, maniobras dirigidas especialmente contra AMD.
Pero esa sanción acaba de ser anulada por estimar el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) que el análisis que en su momento efectuó la Comisión había sido incompleto y no se considera suficiente para demostrar los hechos objeto de la sanción.
La estrategia de Intel consistió en aplicar importantes descuentos e incluso en algunos casos llegaron a efectuarse pagos a algunos fabricantes para que no emplearan procesadores de AMD en sus equipos. Desde la Comisión se consideró que los descuentos por fidelidad ya serían suficientes para sustentar la acusación de abuso de posición dominante, puesto que bastarían para expulsar del mercado a un rival que, pese a ser capaz de ofrecer competencia como fabricante, no podría sostener una política de precios tan agresiva.
Ya en 2014 se había desestimado inicialmente un recurso planteado por Intel, anulándose el fallo en 2017 por lo que el asunto regresó al TGUE tras estimarse un recurso de casación que ahora se ha resuelto. La reciente sentencia aclara que aun dando por demostrada la existencia de los hechos objeto de la acusación inicial la Comisión no llegó a examinar con detalle las circunstancias. Debido a ese análisis incompleto se estima parcialmente el recurso de Intel al estimarse que no se habría logrado demostrar suficientemente los efectos en la competencia del proceder de Intel.
Por esa razón el TGUE anula por completo la sanción de 1.060 millones de euros impuestos a Intel por la Comisión.