El trampolín de la pyme

El tejido empresarial español podría salir muy beneficiado de una última decisión parlamentaria. Según las noticias más recientes, parece que el Gobierno se propone estimular los centros especializados en tecnología y estrechamente relacionados con la pyme, esa entidad corporativa de la que se nutre básicamente la cifra de negocio ibérica.

Está visto que el fomento del desarrollo TI, directamente patrocinado por la cúpula gubernamental, resulta imprescindible en la actualidad no sólo para adquirir conocimientos ya imprescindibles sino para revitalizar el entorno de las Nuevas Tecnologías al que nos vemos abocados.

La especialización, por tanto, pasa a formar parte de los requerimientos que la sociedad y el avance nos proponen en el combate a muerte por ser el más competente de la esfera empresarial. Sin embargo, a partir de esta futura orden ministerial vamos a poder sustentarnos, y acercarnos, en la aplicación directa de los desarrollos informáticos que logremos. Un paso seguro sin duda para aproximarnos a los proyectos TI del exterior, ya sea la Unión Europea, con su compás informático infalible, o la más temida cultura cibernética estadounidense.

En definitiva, si el Ejecutivo del país en el que vivimos se propone incrementar la presencia de la pyme en el ámbito internacional y, lo que es más, no se queda en agua de borrajas, aplaudimos la propuesta y, cómo no, continuaremos apostando por el legendario ingenio español para introducirnos en un horizonte repleto de tecnologías y promesas.