El trabajo flexible, una expectativa intergeneracional
Trabajadores de todas las edades valoran la posibilidad de trabajar en su lugar preferido durante las horas en las que ellos se sienten más productivos.
Las necesidades y las demandas de los trabajadores evolucionan con el paso de los años. Ahora una de sus prioridades es poder controlar el uso de su tiempo.
Una encuesta de la compañía de comunicación por vídeo Zoom y Morning Consult sobre preferencias de los empleados revela que el trabajo flexible no es sólo una ventaja. El 43 % de los consultados lo considera una expectativa básica.
Son muchas las personas que empiezan a ver como imprescindible la posibilidad de trabajar en su lugar preferido durante las horas en las que se sienten más productivas. Esta flexibilidad horaria es importante para gente de todas las edades, ya pertenezcan a la Generación X o la Generación Z, sean Millennials o sean Boomers.
El tema de los horarios supera en estos momentos a otros beneficios en el ámbito laboral, como pueden ser las oportunidades de desarrollo profesional o los recursos para el cuidado de los hijos.
De hecho, los datos demostrarían que el trabajo flexible influye en la felicidad de los trabajadores y en su decisión de solicitar un empleo.
Los resultados del estudio de Zoom y Morning Consult sugieren que el horario clásico, de primera hora mañana hasta la tarde ha dejado de ser una forma eficaz de trabajar. Ahora los empleados prefieren gestionar su propia eficiencia, sin que ello suponga incumplir las expectativas de la empresa.