El trabajo flexible como motor de avance en ESG
Los criterios ESG abarcan una gama de factores que evalúan cómo una empresa opera en términos ambientales, sociales y de gobernanza
La adopción de prácticas sostenibles se ha convertido en una prioridad clave para las organizaciones que buscan equilibrar sus objetivos comerciales con el respeto al medio ambiente y la responsabilidad social. Dentro de esta tendencia, el enfoque en la adopción de un trabajo flexible ha surgido como una poderosa herramienta para impulsar mejoras en los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG). Mediante esta estrategia se puede contribuir a la sostenibilidad, pudiendo aprovechar las empresas para crear un impacto positivo en múltiples aspectos.
Tal y como se muestra en el segundo índice anual Business Future publicado por Unit4, centrado en el medio ambiente, la sociedad y la gobernanza (ESG), se destaca cómo el cambio en el lugar de trabajo ha fortalecido los esfuerzos de ESG en las organizaciones. El 69 % de las empresas considera que su capacidad para alcanzar objetivos de sostenibilidad ha mejorado debido a la adopción del trabajo flexible y el respaldo con herramientas adecuadas.
Los resultados muestran un aumento en el cumplimiento de metas de sostenibilidad, con un 24 % indicando un rendimiento sólido en 2022, frente al 19 % del año anterior. El enfoque en ESG no solo beneficia al medio ambiente y la sociedad, sino que también influye en la atracción y retención de talento, eliminando obstáculos en la búsqueda y conservación de personal diverso y multigeneracional, un reto para el 36% de las empresas encuestadas.
Entendiendo el trabajo flexible y ESG
El trabajo flexible se refiere a la práctica de permitir a los empleados elegir cuándo, dónde y cómo realizan su trabajo. Puede manifestarse en diferentes formas, como el teletrabajo, los horarios flexibles y la posibilidad de compartir espacios de trabajo.
Por otro lado, los criterios ESG abarcan una gama de factores que evalúan cómo una empresa opera en términos ambientales, sociales y de gobernanza. Estos factores incluyen desde la gestión de residuos y el impacto ambiental, hasta las prácticas laborales y la transparencia en la toma de decisiones. Son los siguientes:
- Reducción de la huella ambiental: Una de las formas más evidentes en que el trabajo flexible puede impulsar mejoras ESG es a través de la reducción de la huella ambiental. Al permitir que los empleados trabajen de forma remota, las organizaciones pueden disminuir la necesidad de viajes diarios en automóvil, lo que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero y la congestión del tráfico. Además, al reducir la necesidad de espacio físico en la oficina, se disminuye el consumo de energía y recursos asociados con la construcción y el mantenimiento de instalaciones.
- Mejora de la diversidad y la inclusión: La adopción de un trabajo flexible puede abrir oportunidades para una mayor diversidad e inclusión en la fuerza laboral. Al eliminar las restricciones geográficas, las empresas pueden atraer talento de diversas regiones, lo que puede conducir a equipos más diversos en términos de género, origen étnico y antecedentes culturales. Además, el trabajo flexible puede ser especialmente beneficioso para personas con discapacidades o responsabilidades familiares, brindando una mayor flexibilidad para acomodar sus necesidades.
- Equilibrio entre trabajo y vida personal: Un enfoque en el trabajo flexible también puede contribuir a mejorar la calidad de vida de los empleados, lo que a su vez tiene implicaciones sociales positivas. Al permitir horarios flexibles y la posibilidad de trabajar desde casa, las empresas pueden ayudar a los empleados a encontrar un mejor equilibrio entre su vida profesional y personal. Esto puede reducir el estrés, mejorar la salud mental y fomentar un ambiente de trabajo más saludable en general.
- Transparencia y rendición de cuentas: La adopción del trabajo flexible puede fomentar la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión empresarial. Las organizaciones que permiten un trabajo más flexible pueden demostrar su compromiso con la equidad y la responsabilidad social al brindar a los empleados opciones de trabajo que se adapten a sus necesidades individuales. Además, las empresas que implementan prácticas de trabajo flexible a menudo también tienden a ser más receptivas a los comentarios de los empleados y a las preocupaciones sociales, lo que refuerza su compromiso con la gobernanza efectiva.