El teletrabajo en España, en cifras mínimas
El porcentaje de teletrabajadores en España se encuentra en su porcentaje más bajo desde el inicio de la pandemia.
El porcentaje de teletrabajadores que continúan desempeñando sus labores profesionales a distancia se encuentra en cifras mínimas desde el inicio de la pandemia.
El paulatino regreso a la normalidad con la vuelta al trabajo presencial en las oficinas, junto con las fórmulas híbridas en las que parte de la semana se teletrabaja y otros días se acude a las oficinas, Y reduciendo a lo largo de los últimos meses el porcentaje de quienes aún continúan trabajando a distancia.
Según datos ofrecidos por el Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), si en marzo de 2021 había un 11,2 % de tele trabajadores en septiembre 2022 ese porcentaje ya se había reducido al 8 %. Cabe puntualizar que estos datos se refieren únicamente a quienes desempeñan su trabajo de manera remota un mínimo de tres días a la semana, dejando fuera a quienes acuden a la oficina durante tres o más días a la semana.
Estos datos permitirían concluir que la actividad se ha normalizado en un gran número de empresas y que el modelo híbrido es el que está permitiendo que se equilibre la proporción de horas semanales de teletrabajo. Lo cierto es que la cifra total de teletrabajadores a fecha de septiembre del presente año casi duplica la de quienes trabajaban a distancia en diciembre de 2019, pocos meses antes del inicio del confinamiento, cuando en España apenas teletrabajaba un 4,8 % de empleados.
Ni deslocalización ni generalización
Otro de los datos que arroja el estudio del ONTSI es que el teletrabajo no ha contribuido a deslocalizar a la población, puesto que Madrid (16,6 %) y Cataluña (9,9 %) son las dos comunidades autónomas donde continúan residiendo más teletrabajadores.
Finalmente, y para tomar conciencia de la potencialidad del teletrabajo, según el INE hasta un 35 % de la población ocupada podría desempeñar su trabajo en condiciones de teletrabajo, de los cuales tan solo un 17,6 % tendrían opciones reales de poder teletrabajar. Y es que debido a la propia naturaleza de las ocupaciones no todos los empleos permiten el trabajo remoto. Por contra existe un 65 % de la población ocupada cuyo trabajo no podrían efectuar a distancia.