El Centro Gallego de Supercomputación (CESGA) multiplica por doce su capacidad de cálculo.
Lo hace a través de Finisterrae III, un sistema basado en la arquitectura BullSequana X de Atos. Este ordenador se destinará a proyectos conjuntos de investigación con Universidades y la industria. No en vano, su gran misión es ampliar el acceso a tecnologías emergentes.
Su existencia ayudará a la comunidad científica gallega a avanzar en nanotecnología, desarrollo de materiales, la salud o cuestiones oceánicas. También pretende extender el uso de la supercomputación a áreas de conocimiento como las Humanidades.
A mayores, Finisterrae III acercará técnicas como la inteligencia artificial a las Administraciones Públicas y fomentará el uso de la computación de alto rendimiento y el análisis de Big Data entre las empresas, incluyendo las pymes.
El contrato con Atos incluye un Atos QLM 30Q de 30 qubits, que permitirá al CESGA innovar en simulación cuántica.
Girará en torno a tres temáticas: desinformación, contrainteligencia y credenciales expuestas.
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