A pesar de que prácticamente todos los expertos de seguridad te dirán que las huellas dactilares son de lo peor que puede llegar a usarse en seguridad, continuamente vemos su uso en dispositivos de todo tipo. El gran problema es que obtener una muestra de nuestras huellas es realmente sencillo, ya que vamos dejándolas por ahí sin ni siquiera darnos cuenta.
El problema se agrava incluso en un smartphone, donde la propia pantalla y superficie del mismo puede llevar una huella de nuestro dedo con bastante probabilidad. Es como si lleváramos los códigos de la tarjeta de crédito escritos por detrás.
En el siguiente vídeo tenéis una muestra de como a partir de una fotografía han hecho un molde que lleva integrada la huella. A pesar de que el método que proponen es más complicado, se pueden conseguir resultados similares incluso con una impresora y una transparencia.
Además con el Galaxy S5, la confianza en las huellas es tal, que en ningún momento sería necesario poner ninguna contraseña para acceder no sólo al smartphone, sino también a nuestras cuentas de email, Paypal, etc… haciéndolo aún más inseguro si cabe. Si aún así vais a usar un lector de huellas, usad un dedo “raro” al menos.
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