Imagen: Shutterstock (Autor: Zhukov Oleg)
Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) se hacen eco de la transformación experimentada en el sector nacional del automóvil, en el que se ha perdido un 5 % del empleo a lo largo del último trimestre.
Las cifras afectan tanto a los fabricantes como a los establecimientos de ventas y los talleres de reparaciones, donde de manera conjunta se han perdido casi 30.000 empleos a lo largo del pasado año.
Según recoge Europa Press estos recortes de plantillas se explican desde fuentes del sector de la automoción como una consecuencia del impacto en la movilidad de las diferentes olas de la COVID-19, pero hay un elemento determinante: la falta de stock de microchips.
Esta circunstancia tuvo su origen en el confinamiento del inicio de la pandemia, ocasionando una rotura de stock que aún dura y que ha obligado en muchos casos a paralizaciones temporales de la producción en plantas de fabricación de automóviles.
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