El sector del data center reclama su papel como palanca digital de España

Data4, DatacenterDynamics, Equinix, Global Switch, IMasons, Interxion, Quark y S4U aseguran que, de darse los requisitos necesarios, Madrid, y con ello, toda España podría convertirse en el próximo hub digital del Sur de Europa.

No son “solo” los que consiguen que no se caiga nuestro WhastApp o que podamos ver nuestra serie favorita en Netflix. Por los data centers “pasa” también el tráfico de las empresas de este país, de la Administración Pública, de los hospitales o de los bancos…

Que un data center “fallase” implicaría que no funcionasen los semáforos, nuestro correo electrónico o los cajeros automáticos.

No en vano, fueron considerados “infraestructura crítica” durante el pasado Estado de Alarma, al igual que los servicios de electricidad o agua de nuestro país.

Razones que argumentan el porqué los grandes operadores de data centers en nuestro país son también uno de los motores de la economía digital, una palanca de activación económica y que podría situar a nuestro país a la vanguardia.

Convencidos de todo ello, las principales compañías del sector de data center en nuestro país han decidido reclamar al Gobierno el lugar que les corresponde.

Una petición avalada por datos: si se dieran las condiciones apropiadas al sector en cuanto a fiscalidad, disponibilidad de energía y espacio, se podrían atraer más inversiones. Según sus propios cálculos, solo en infraestructuras físicas, la nueva inversión directa podría alcanzar la cifra de 3.000 millones de euros durante los próximos cinco años.

A esto habría que sumar las inversiones indirectas derivadas de las necesidades de hardware y software para la prestación que requieren este tipo de centros y que implicarían una inversión adicional de 6.000 millones de euros aproximadamente durante el quinquenio.

Además, el sector calcula que se producirían unas necesidades de empleo altamente cualificado solo de forma directa de unas 2.000 personas para la construcción, operación y gestión de dichos centros.

Razones más que de peso para que hayan planteado al Ejecutivo algunas medidas que, en su opinión, necesitan para realmente ofrecer y desplegar todo el potencial que encierran.

Así, el pasado 7 de octubre, el sector de Data Center y de infraestructura Cloud se reunía de forma virtual en un evento, ante los diferentes grupos políticos con presencia en el Congreso de los Diputados y más de 250 asistentes virtuales, para debatir su futuro y explicar su impacto en la economía digital de España.

Un encuentro, promovido por Data4, DatacenterDynamics, Equinix, Global Switch, IMasons, Interxion, Quark y S4U, en el que, entre otros titulares se esgrimió como, de darse los requisitos necesarios, Madrid, y con ello, toda España podría convertirse en el próximo hub digital del Sur de Europa.

Una palanca clave de la economía

“Necesitamos que se adapte la legislación actual a nuestra actividad”, afirma Robert Assink, director general de Interxion España.

Unas leyes específicas que, en la actualidad, no existen y que hace que, a día de hoy, por ejemplo, se catalogue al data center como un edificio de oficinas y no cómo una construcción tecnológica.

Esto provoca algunas claras penalizaciones cuando no incongruencias. “Los centros de datos son edificios para máquinas y la legislación está hecha para edificios para personas. Por ejemplo, cuando construimos un nuevo centro, por cada 100 metros cuadrados del edificio la ley actual pide que construyamos una plaza de aparcamiento. Las máquinas no necesitan parking. Están obligándonos a invertir dinero en algo innecesario, que nunca se va a utilizar”, explica Assink.

Robert Assink, director General de Interxion España.

Pero además, el sector reclama un trato igualitario con otros sectores electrointensivos, que sí cuentan con ayudas para rebajar su factura energética.

“No estamos pidiendo subvenciones. Lo que queremos es que se nos trate igual que a otras industrias de un consumo intensivo de energía como puede ser la industria metalúrgica y que tienen exenciones de hasta el 85% del impuesto asociado al suministro eléctrico. Es algo esencial para nuestra actividad ya que en una empresa de centros de datos el coste eléctrico puede representar hasta el 40% de sus costes”, argumenta el director general de Interxion España.

Algo que no solo les ayudaría a ellos sino que también haría que nuevas empresas llegasen a nuestro país, apunta Ignacio Velilla, Managing Director de Equinix Spain al afirmar que “a la hora de decidir dónde construir un centro de datos, por ejemplo, en Europa, una de las primeras variables que se estudia es dónde, geográficamente, es más elevado el coste energético. Cuanto más competitivo sea el mercado del data center en el coste de la energía, más fácil es atraer inversión de otras empresas”.

Un marco regulatorio estable, unos trámites administrativos más sencillos y ágiles o una mayor colaboración con los responsables de las infraestructuras eléctricas, son algunas de sus peticiones.

Una palanca de la digitalización

Unas demandas con las que el sector del data center busca unas mejores condiciones que posicionen a España como hub digital de Europa, una oportunidad que, consideran, no debemos dejar escapar.

“Los centros de datos son la infraestructura digital del mundo”, afirma rotundo Ignacio Velilla. “Queremos ser un referente en la digitalización del país. Somos un sector clave para ayudar en la transformación digital del país. Igual que la crisis del COVID19 ha acelerado enormemente la digitalización de muchas empresas, el data center es una palanca clave en todo esto y queremos que España pueda darle el valor que tiene”.

Valor que, en opinión de Robert Assink, muchas veces no se les reconoce por desconocimiento y por que, es cierto, no son un sector que genere grandes volúmenes de puestos de trabajo directos.

“Somos un negocio muy intensivo de capital pero no de personal, tal vez por eso no nos dan la importancia que tenemos. Invertimos mucho dinero en infraestructura digital que luego se convierte en valor y en puestos de trabajo pero, la verdad, es que cuando vas a construir un nuevo centro, lo primero que te preguntan es cuántos puestos de trabajo vas a crear y cuando dices x, pierden el interés”, explica.

Por eso mismo, Interxion realizó un estudio en el que se mostraba cómo por cada euro invertido en un centro de datos se generarían 9 veces más de riqueza.

“Cada euro que invertimos nosotros, crea entre 9 y 12 euros de riqueza de PIB en otros sectores. No creamos tantos puestos de trabajo, puede ser, pero sí somos el factor que hace posible que otros sectores puedan crecer y así generarlo”, asegura Assink.

En la lista de argumentos del valor y contribución a la economía que tienen las empresas de data centers, tampoco falta la sostenibilidad.

Ignacio Velilla, Managing Director de Equinix en España.

Energía sostenible

Como explican, según la Agencia Internacional de Energía (IAE), el sector de data centers y redes de telecomunicaciones es uno de los siete segmentos que cumplen con el objetivo de desarrollo sostenible, de un total de 43 segmentos.

La IAE indica que, en los últimos cinco años, la digitalización de la sociedad ha hecho multiplicar el tráfico de internet por cinco, las cargas informáticas en los data centers por tres, mientras que el uso de energía en los data centers se ha mantenido constante.

Esto es debido al uso de mejores prácticas de eficiencia energética y la obtención de ventajas de economía de escala de los grandes data centers, que sustituyen muchos pequeños data centers no-eficientes como consecuencia de la migración a otros modelos de negocio más sostenibles y eficaces.

“Nuestros data centers hacen que la energía sea consumida de forma más eficiente”, apunta el Managing Director de Equinix Spain.

Situar a España en el lugar que se merece, tanto a nivel geográfico como a nivel de capacidad e infraestructuras, dentro del sector mundial del data center es más que posible, según ellos, con tan sólo reconocer y mejorar las necesidades que estas empresas presentan.

Una oportunidad real de posicionar a nuestro país como potencia digital.