El riesgo de desabastecimiento marcará el Black Friday 2021
Los expertos advierten de que este año los precios no serán tan competitivos como en ocasiones anteriores.
Casi está aquí. El Black Friday, el nuevo día de las rebajas por excelencia, se celebrará el viernes 26 de noviembre en todo el mundo, apoyado tanto en las ventas físicas como online.
Muchos comercios aprovecharán para ofrecer descuentos durante toda la semana y rematarán con el Cyber Monday el lunes día 29.
Un estudio del comparador idealo.es estima que el 45,8 % de los españoles comprará sus regalos de Navidad durante estas fechas, que se enfrentan a sus propios retos.
“Si el año pasado la principal preocupación de los vendedores era la pandemia y sus efectos en el consumo, este año la conversación se centra en la falta de chips y semiconductores, congestión del tráfico marítimo, así como la escasez de materias primas y demás suministros que dificulta el abastecimiento, genera problemas de stocks, retrasos en los envíos y entorpece la reactivación de las economías mundiales tras la COVID-19″, explican desde idealo.
La escasez de transportistas y la necesidad de animar el tejido económico tras la crisis sanitaria son tendencias que lucharán entre sí.
“Este año, más que nunca, los consumidores deberán estar muy atentos a la fluctuación de precios para escoger el momento idóneo y asegurarse los precios más competitivos”, opina Adrián Amorín, country manager de idealo.es.
De media, los españoles gastarán unos 271 euros en estas rebajas prenavideñas. Y, entre otras cosas, buscarán tecnología.
Teléfonos móviles, televisores, tabletas y videojuegos son los productos que suelen alcanzar un coste más económico durante el conocido como Viernes Negro. También los smartwatches y los ordenadores portátiles.
Si todo va según lo esperado, al menos 4 de cada 10 españoles se darán un capricho tecnológico estos días.
Eso sí, un 64,6 % de los encuestados por idealo cree que las tiendas suben los precios antes del Black Friday. Los expertos advierten que este año, con el desabastecimiento imperante, los precios no serán tan competitivos como en ocasiones anteriores. Y, por tanto, habrá que esperar para ver cómo se compartan los compradores.