El reto de aumentar y automatizar la nube

La forma análoga para conseguir información y control sería enviar al lector de contadores, pegar notas Post-it y convertirte en un verdadero policía de tu propia nube. La mayoría de nosotros no disfrutamos haciendo este tipo de tareas, o no tenemos ni el tiempo ni el personal para hacerlo. Afortunadamente, trabajamos en la era digital, por lo que nuestra solución pasa por la automatización del servicio.

De hecho, hace mucho que no veo a nadie leyendo los contadores de mi casa. Por otro lado, cuando la compañía eléctrica viene a arreglar algo, seguramente tienen una idea muy clara de dónde está el problema y no van vecino por vecino mirando los contadores a oscuras. Está todo automatizado. De la misma forma, necesitamos automatización en la nube. Y puede hacerse de la siguiente manera:

Recogida automatizada de información.
El tiempo que se pasa transcribiendo, documentando y haciendo seguimiento manual de las máquinas virtuales (sus propietarios, sus configuraciones, sus ventanas de servicio, su acceso a archivos, su almacenamiento, su procedencia y todo lo demás) es tedioso e innecesario. Existen herramientas que pueden contestar a todas estas cuestiones en tiempo real.

Análisis automatizado de historiales.
Si estás recogiendo información del presente, con toda seguridad puedes hacer un seguimiento de la información de ayer, de la de la semana pasada y de la del último mes. Con el tiempo, los patrones de uso, crecimiento y otras tendencias, acaban estableciéndose. Deberías conocer estos patrones con una perspectiva histórica clara. No necesitas calcularlo tú mismo, sino que puede hacerse de forma automática.

Gestión automatizada de la capacidad.
Se puede aprender mucho del futuro a partir del pasado. Con una gráfica de evolución, las tasas de crecimiento medio y un conocimiento de las expectativas de reclamación y decomiso, puedes acercarte un poco más a la capacidad real programada, que es la justificación que necesitas para que se apruebe un aumento de la inversión.

Barreras automatizadas para mantener la integridad del medio.
Conforme se da un crecimiento del medio, resulta imposible monitorizar a cada usuario de máquina virtual y hacerle prometer que no tocará el directorio del sistema. Es conveniente, por tanto, automatizar los límites de las zonas de sólo lectura de la máquina virtual, tanto directorios, como elementos de configuración y aplicaciones. Configúralo y olvídate de ello.

Identificación de cambios automatizada.
Algunas cosas cambiarán –y algunas deberían cambiar-. Pero nada cambiará sin dejar rastro, no solo porque se necesita para aprender, sino porque así se aceleran los procesos de resolución de conflictos. Automatiza el sistema para que vaya dejando miguitas de pan de los cambios que se producen a lo largo del tiempo.

Afortunadamente, cada vez más vendedores de este sector están resolviendo el reto de gestionar la infraestructura interna de la nube. Pero vamos a dejar de llamarla ya nube interna. Si la tienes en tu propia oficina, no tiene nada de etérea.