El Reino Unido como blanco de la ciberdelincuencia
Los legisladores nacionales establecen la prevención del cibercrimen como una prioridad mayor que las amenazas nucleares.
El impacto de las actividades delictivas a través del ciberespacio se sitúa entre los 100.000 y 500.000 millones de dólares.
Este es el balance que acaba de dar a conocer un estudio elaborado por el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).
En este contexto, el Reino Unido ha establecido el cibercrimen como una prioridad en su agenda, declarando su impacto mayor que el de una amenaza nuclear, como recoge ZDNet.
El Comité de Asuntos de Interior del Reino Unido, un grupo dedicado a controlar la política gubernamental, ha publicado un informe en el que afirma que el país está fallando en los esfuerzos para proteger a las empresas y los consumidores contra el delito cibernético.
Tras una investigación de diez meses, el comité ha presentado sus resultados sobre ‘e-crimen’, donde ha confirmado que que 25 países han elegido el Reino Unido como un objetivo prioritario para los ataques debido a la valiosa información almacenada en los servidores, incluidos datos bancarios y financieros.
El informe ha puesto de manifiesto que hay un “agujero negro” por el que los cibercriminales tienen rienda suelta para actuar a consecencia de una falta de control policial activo.
Los delitos cibernéticos a menudo no son declarados y los bancos tienden solo a realizar reembolsos a los clientes que han sufrido la suplantación de identidad o el robo de datos bancarios.
Como resultado, los ciberdelincuentes pueden obtener grandes ganancias con pocas consecuencias para ellos, sobre todo si atacan sistemáticamente a través del fraude de bajo nivel en lugar de aspirar a objetivos de alto perfil.