IDC ha analizado el potencial de la infraestructura componible/desagregada (conocida también por CDI, sus siglas en inglés) a la hora de prever el futuro de los centros de datos.
Esta infraestructura CDI sería una “categoría emergente de sistemas de infraestructura que utilizan interconexiones de gran ancho de banda, de baja latencia”. Une computación, almacenamiento y elementos de red para entregar lo que sería una experiencia on-premise parecida a la nube.
“Las nuevas implementaciones de infraestructura on-premise de TI, principalmente en forma de nube privada, impulsarán inversiones agresivas en infraestructura componible/desagregada”, comenta Ashish Nadkarni, vicepresidente del grupo de Infrastructure Systems, Platforms and Technology en IDC.
En 2017 el mercado CDI se situaba en apenas 300 millones de dólares. Pero IC espera que acabe rozando los 3.400 millones en el año 2022.
La tasa de crecimiento anual compuesto que se estima para ese periodo de cinco años es del 58,2 %.
El potencial, en todo caso, debería seguir observándose en los años siguientes, ya que el segmento CDI solamente representará un 4,1 % del mercado de servidores en 2023. De ahí que IDC advierta de que aquellos vendedores que se esfuercen en invertir conseguirán tener mayor cuota más adelante.
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