El prometedor futuro de los contadores de electricidad inteligentes

No todo es “wearable technology” en el mundo de los aparatos inteligentes que quieren cambiar nuestras vidas.

El Internet de las Cosas, donde productos físicos, personas y servicios están unidos entre sí para una mejor calidad de vida y un hogar plenamente conectado, también encierra maravillas como los termostatos o los detectores de humo de Nest, que acaba ser adquirida por Google.

Otro ejemplo son los denominados contadores de electricidad inteligentes que permiten a sus dueños controlar el consumo que realizan de energía con el paso de los días y actuar en consecuencia, con una repercusión en el medio ambiente y en el propio bolsillo.

De hecho, se calcula que el uso de este tipo de dispositivos puede reducir el abono de una factura de electricidad hasta un 15%, que no es poco.

Partiendo de esta cifra, a nadie debería sorprender que el mercado de contadores de electricidad inteligentes pegue un fuerte estallido durante los próximos años. ¿Cómo de fuerte? Según un estudio de Telefónica Digital y Navigant Research, la instalación de dichos contadores alcanzará la cifra de 800 millones de unidades en el año 2020.

La pujanza del sector la liderará China, ya que producirá la demanda para algo más de la mitad de esos 800 millones, con 435 millones concretamente.

Dos años antes, en 2018, debería registrarse el pico de máxima altura para las empresas implicadas en su manufactura y comercialización con la facturación de 7.400 millones de dólares.