La compañía nipona formada de la unión de Sony Corp, Hitachi y Toshiba, considera factible facturar el año fiscal que terminará en marzo de 2014 la cantidad de 800.000 millones de yenes (8.100 millones de dólares), como explicó su CEO, Shuichi Otsuka.
Llegar a esta meritoria cifra supondría un aumento importante, ya que el año fiscal 2012 ha finalizado con unos ingresos ligeramente inferiores a los 500 millones de yenes, como informan en Reuters.
El plan de Japan Display pasa por anotarse un crecimiento del 60 por ciento, lo que espera lograr centrando sus esfuerzos en aumentar su negocio vendiendo paneles entre pequeños fabricantes de teléfonos y tabletas, aunque también seguirán buscando de forma agresiva los pedidos de las grandes empresas.
Otsuka explicó que en el tercer trimestre del año pensaban que iban a terminar con pérdidas por la disminución de sus pedidos, pero gracias a una reducción de sus costes operativos, una mejora de la productividad en sus plantas, y la ampliación de los pedidos de clientes pequeños, fueron capaces de recuperarse.
Por último, el dirigente de Japan Display, compañía que tiene al gobierno japonés como máximo accionista con el 70% de las acciones, desveló que a principios del año fiscal 2014 o en 2015, la empresa podría poner en marcha una OPA.
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