El potencial de la inteligencia artificial para luchar contra el cambio climático
Esta tecnología puede ayudar a mitigar las emisiones de gases de efecto invernadero, adoptar una actitud de resiliencia y mejorar la investigación.
La tecnología y, en concreto, la inteligencia artificial (IA), se postula como elemento clave para luchar contra el cambio climático y ayudar a conseguir los objetivos de la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
La mayoría de los directivos con responsabilidades en sostenibilidad y roles vinculados a la IA consideran que es un activo valioso para esta lucha. Así lo ratifica un 87 % de los consultados por AI for the Planet Alliance y BCG GAMMA en el estudio How AI Can Be a Powerful Tool in the Fight Against Climate Change.
En concreto, la IA muestra potencial para la medición y la mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero. Se calcula que puede generar reducciones de hasta un 10 %. También permite adaptarse a los efectos en el clima y adoptar una actitud de resiliencia frente a fenómenos meteorológicos extremos, incluyendo sistemas de alerta temprana. Y, en tercer lugar, permite comprender los riesgos avanzando en cuestión de formación e investigación.
España es, de los trece países analizados en esta investigación, el segundo en el que más directivos se plantean aplicar IA en sus proyectos de sostenibilidad, hasta cinco puntos por encima de otos como Francia o diecisiete por encima de Alemania.
Sin embargo, la realidad es que, a nivel mundial, solamente 4 de cada 10 organizaciones considera el uso de la IA para alcanzar sus objetivos climáticos.
Actualmente existen barreras como la inexperiencia en IA, una disponibilidad limitada de soluciones y la falta de confianza que todavía existe en los datos y los análisis relacionados con esta tecnología. Además, “la mayoría de las soluciones climáticas existentes relacionadas con la IA suelen encontrarse en ubicaciones de difícil acceso y las organizaciones carecen de los recursos para implantarlas a escala”, añade Hamid Maher, Managing Director de BCG GAMMA.
“El potencial de la inteligencia artificial para abordar la emergencia climática está fuera de toda duda”, considera Llorenç Mitjavila, socio de la misma compañía.
“Más allá de aplicar metodologías de aprendizaje automático para modelar el clima, identificar patrones y para construir predicciones y modelos climáticos más precisos, los métodos de IA ya se están utilizando en industrias y sectores que tienen un impacto ambiental negativo como una palanca esencial para ayudarles a alcanzar sus objetivos de reducción de gases de efecto invernadero”, dice.
“La inteligencia artificial se está utilizando también con éxito para diseñar productos que reduzcan desechos y emisiones en la creación de prototipos, en la reducción del desperdicio alimentario al mejorar la planificación de la demanda y en la optimización de rutas y gestión de flotas para empresas de todas las industrias”, enumera Mitjavila, lo que pone en valor su potencial.