El potencial (aún por ratificar) del Internet de las Cosas
Si los cálculos de la consultora IDC están en lo cierto, el número de objetos conectados en CEMA rondará los 2.000 millones de unidades dentro de tres años.
No es una novedad, ni tampoco una sorpresa. El Internet de las Cosas constituye uno de los fenómenos tecnológicos más pujantes del momento y parece que sus consecuencias se dejarán sentir en múltiples lugares alrededor del globo terráqueo a medida que madure.
¿Por ejemplo? En los países que conforman la región CEMA. Esto es, los de Europa Central, Europa Oriental, Oriente Medio y África.
De hecho, las previsiones de la consultora IDC para estos lugares en términos de Internet de las Cosas y su red de dispositivos conectados son bastante halagüeñas.
Dentro de tres años, y si todo va según lo previsto por sus analistas, el número de objetos conectados en CEMA rondará los 2.000 millones de unidades. También en 2017, el mercado del Internet de las Cosas debería estar moviendo 50.000 millones de dólares alrededor de este punto del planeta.
“Mientras que el Internet de las Cosas en el mercado CEMA se encuentra todavía en sus primeras etapas”, apunta el analista de investigación sénior de IDC CEMA, Milan Kalal, “el ritmo de crecimiento ya ha repuntado”.
Eso sí, “el desarrollo de este mercado no va a ser consistente en todos los sectores de la industria”, advierte.
“Aquellos que ya han implementado IoT o tienen planes de hacerlo (por ejemplo, en fabricación, transporte y entidades de asistencia sanitaria) registrarán el crecimiento más inmediato”, explica Kalal.
Se espera asimismo un crecimiento en temas vinculados a la seguridad, protección y actuación ante problemas. Lo veremos.