El poco caso que los empleados hacen a las políticas de seguridad de sus empresas [Infografía]
Las redes sociales o la mensajería instantánea son demasiado tentadoras para los trabajadores. Hasta un tercio de ellos no cumple con las restricciones de acceso impuestas por sus empresas para garantizar la seguridad corporativa.
Un elevado número de empleados ignoran las restricciones impuestas en sus lugares de trabajo sobre el acceso a redes sociales, servicios de mensajería y aplicaciones de almacenamiento en la Nube.
Por ejemplo, el 40% de los empleados europeos tiene restringido o prohibido el acceso a Facebook en su puesto de trabajo. Sin embargo, uno de cada tres empleados españoles (33%) que conocen esa restricción afirma desafiar las políticas y acceder a él regularmente.
La misma proporción de trabajadores admite el uso de aplicaciones de almacenamiento de la nube (32%), aplicaciones de mensajería y telefonía (38%), servicios de streaming de vídeos (32%) y Twitter (30%) en el trabajo. Se escudan en que desconocen las prohibiciones impuestas por su empresa o en que usaron su propia tecnología para saltárselas.
Todos estos datos están extraídos de la segunda parte del estudio People-Inspired Security, presentado por Samsung y realizado a más de 4,500 trabajadores de oficinas en toda Europa para conocer sus hábitos durante su jornada laboral.
Además, las restricciones sobre el uso de Internet o de otras herramientas terminan generando un clima de desconfianza y pueden suponer, según el el doctor Dimitrios Tsivrikis, psicólogo especializado en consumo y negocios de la University College London, “una posible reducción de la productividad y del compromiso por parte de sus empleados”. De hecho, aconseja “confianza y una comunicación clara entre empleados y superiores” para lograr un comportamiento constructivo.
Pese a la teoría, el 51% de trabajadores que participaron en el estudio de Samsung afirma que sus superiores les dan total libertad para usar tecnología en su puesto de trabajo, conscientes de que hacen buen uso de ella. En contrapartida, el 15% contesta que sus superiores asumen que tienen poco o muy poco conocimiento tecnológico e imponen restricciones extremas en tecnología para evitar un mal uso.
