El plan de cierre de tiendas de Orange costará 8,5 millones de euros durante dos años

Cada mes Orange analiza facturación y visitas de sus establecimientos para decidir cuáles cierra.

Orange ya ha gastado más de 10  millones de euros en los últimos dos años para cerrar una buena parte de su red de tiendas en España y reorganizar su canal de ventas físico, con el fin de redistribuir la cartera de clientes de manera más eficiente. Pero el gasto va a continuar en una proporción similar con el mismo objetivo hasta 2025.

Este gasto representa cerca de un tercio de todo lo que ha registrado el grupo como gasto de reestructuración en los establecimientos de todos sus mercados. La multinacional francesa ha ejecutado un expediente de regulación de empleo (ERE) para 400 empleados y ha anunciado el cierre de los espacios que no sean rentables para el grupo o que hayan reducido de manera significativa el tráfico de clientes.

Entre 2021 y 2022, el gasto para el cierre definitivo de tiendas, principalmente en modo franquicia, asciende a 8,5 millones de euros. A cierre de 202, la plantilla de la filial de distribución era de 280 trabajadores. Orange ha racionalizado su red de establecimientos y explotado su canal online en un entorno de menores ingresos, afrontando caídas de tráfico y un mercado cada vez más enfocado hacia productos de conectividad de bajo coste.

El CEO de Orange España, Jean François Fallacher, ha señalado que iban a ser cuidadosos en los cierres, que se analizaban mes a mes, basándose en la facturación de los establecimientos y el tráfico de visitantes de los mismos. Estas clausuras se han concentrado en tiendas franquiciadas y gestionadas por distribuidores con los que la operadora alcanza un acuerdo de comercialización. La inmensa mayoría de las cerca de 800 tiendas que tiene en el país son franquicias y apenas una veintena están gestionadas de manera directa por la compañía.