El PC, un bien de primera necesidad durante la pandemia
A falta de los datos del Q4, Intel adelanta un crecimiento de las ventas de ordenadores en España del 27% durante 2020.
La irrupción de la pandemia en nuestras vidas desde marzo del 2020 nos ha obligado a cambiar nuestros hábitos, tanto laborales como personales. Para los que hemos podido, el teletrabajo ha supuesto poder seguir desempeñando nuestra labor e intentar mantener las operaciones de las empresas a las que pertenecemos. Y lo hemos conseguido gracias a la tecnología, sin lugar a dudas.
Ese es uno de los motivos por los que la venta de PC se ha disparado en España un 27% a falta de los datos del cuarto trimestre del año, según explicaba Intel en la tradicional rueda de prensa tras el parón navideño.
Hasta el Q3, en España se han vendido unos 450.000 ordenadores entre portátiles y sobremesa, aunque los primeros han acaparado la atención con un crecimiento del 31€, mientras que las ventas de sobremesa han aumentado en torno al 16%, tal y como declaraba Jesús Sánchez Paniagua, director de consumo para el Suroeste de Europa de Intel.
Y ese cambio de hábitos seguirá presente durante algún tiempo ya que hemos vuelto a utilizar el ordenador personal de forma más habitual tanto a nivel profesional como personal, incluyendo sobre todo el apartado lúdico, tal y como recalcaba Sánchez: “Durante la pandemia, el PC está siendo esencial en la vida diaria. Se ha convertido en un bien de primera necesidad”. Un claro ejemplo de ello es que el Gobierno de España incluyó a las tiendas de informática en ese reducido grupo de establecimientos que podían mantenerse abiertos durante el confinamiento declarado a partir de marzo.
Durante ese tiempo, creció la demanda y la densidad para cubrir las necesidades de los usuarios tanto en materia de trabajo como de estudio y entretenimiento. No sólo eso, sino que el precio medio de los PC adquiridos ascendió visiblemente. “Los consumidores se han vuelto más exigentes e incluso han pasado frente a la pantalla una media de dos horas más al día”, añadía el directivo. Según sus datos, los portátiles con pantalla de 14 pulgadas ya suponen el 25% de las ventas.
Más allá de los chips para PC y servidores
Desde hace ya algunos años, las líneas maestras marcadas por Intel van más allá del diseño y fabricación de chips para ordenadores personales y servidores. Es cierto que, históricamente, se trata de los segmentos principales de su negocio, pero también que el fabricante busca redefinir el papel de la tecnología en un mundo marcado por los datos. “Queremos crear tecnología que cambie el mundo y mejore las vidas de todas las personas de la tierra”, declaraba Norberto Mateos, director general de Intel España.
Para conseguirlo, es necesario extraer el valor de todos los datos que se utilizan. Según cálculos del fabricante, cada día se generan 2,5 quintillones de bytes, pero solo una mínima cantidad se está utilizando. “Los datos tienen un potencial enorme y es un reto que debe convertirse en oportunidad”, reseñaba Mateos.
El objetivo de Intel es ofrecer semiconductores capaces de mejorar el procesamiento de los datos en campos como la inteligencia artificial, el 5G, la transformación de las redes y los extremos inteligentes (Edge Computing). Estos últimos están generando cada vez más información valiosa para las organizaciones que debe ser tratada y analizada automáticamente, prácticamente sin necesidad de intervención humana.
Un claro ejemplo de este esfuerzo fue la adquisición de Habana Labs hace algo más de un año, una empresa israelí especializada en el diseño de chips enfocados en la inteligencia artificial. El primer fruto de este movimiento se dio a conocer en el congreso AWS re:Invent, donde la compañía anunció las primeras instancias AWS EC2 basadas en Habana. Se trata de un claro movimiento para luchar frente a Nvidia en materia de computación en la nube para procesos de IA y grandes volúmenes de datos.
Pero volviendo a lo terrenal, 2021 será para Intel el año de las plataformas Intel EVO e Intel Athena, la 11ª generación de Intel Core y los gráficos Intel Iris, con los que busca mejorar la experiencia de entretenimiento de los usuarios de portátiles. Con todo, intentará compensar el empuje de otros fabricantes como AMD y su plataforma Ryzen, así como la creciente adopción de chips basados en la arquitectura ARM dentro del segmento de PC.