El PC se enfrenta a la caída más pronunciada de su historia

Usuarios y clientes empresariales están redefiniendo sus prioridades de inversión en medio de una nueva crisis económica.

Esto afecta al mercado tecnológico en general y al de los ordenadores en particular, que dice adiós a los meses de bonanza acumulados durante la pandemia de coronavirus, la configuración de espacios de trabajo híbrido y la adopción del aprendizaje en remoto.

IDC detectó en verano una caída del 15 % en los envíos de equipos de sobremesa y portátiles. Esta consultora fija las unidades acumuladas en julio, agosto y septiembre en poco más de 74 millones. Esto supone una caída del 15 % respecto al mismo periodo de 2021.

Los números de Gartner y de Canalys, que también han salido a la luz esta semana, son incluso peores. Ninguna de estas firmas de investigación llega a darle al tercer trimestre de 2022 un registro de 70 millones de unidades.

Canalys habla de “una caída significativa en la demanda”, del 18 % interanual, que sitúa los envíos totales de computadoras en los 69,4 millones de unidades. Gartner por su parte estima que las ventas se han reducido un 19,5 % hasta los 68 millones.

Esto, además de suponer el cuarto trimestre consecutivo de declive, deja al mercado de PC con la “caída más pronunciada” de la historia, al menos desde que Gartner comenzó a realizar sus recuentos a mediados de los años 90.

“Los resultados de este trimestre podrían marcar una desaceleración histórica para el mercado de PC”, advierte Mikako Kitagawa, que ejerce de directora analista en esta compañía.

“Si bien las interrupciones en la cadena de suministro finalmente se han aliviado, el alto inventario se ha convertido ahora en un problema importante debido a la débil demanda de PC tanto en el mercado de consumo como en el empresarial”, explica.

“Las ventas de la vuelta al cole terminaron con resultados decepcionantes a pesar de las promociones masivas y las reducciones de precios, debido a la falta de necesidad, ya que muchos consumidores han comprado PCs nuevos en los últimos dos años”, ahonda Kitagawa.

“En el lado comercial”, mientras tanto, “las incertidumbres geopolíticas y económicas condujeron a un gasto en TI más selectivo“, lo que conlleva a que los ordenadores ya no figuren “en la parte alta de la lista de prioridades” de las organizaciones.

El análisis que realiza Canalys es muy parecido. Esta consultora expone que la debilidad existente a nivel de consumo y en los centros educativos se ha visto agravada por la contención del gasto de TI en las empresas.

“Aunque las actividades de promoción de los minoristas han ayudado a liquidar algunos inventarios antes de la temporada navideña, el entusiasmo general de los consumidores por el PC ha disminuido debido al aumento de los costes en otros bienes y servicios“, comenta Ishan Dutt, analista sénior de Canalys.

“Las implementaciones en educación, que fueron una nueva fuente importante de crecimiento para el PC en 2021, también se han reducido ya que la financiación del sector público se dirige hacia necesidades más inmediatas”, añade Dutt.

Tampoco hay que olvidar que “las escuelas en la mayoría de los mercados desarrollados tienen una proporción adecuada de dispositivos y estudiantes, con el aprendizaje en persona reanudado en gran medida“.

Lo más alarmante de todo para los analistas es que “los proveedores, los socios de canal y otros actores de la industria comenzaron a indicar en el tercer trimestre que la adquisición comercial, que se había mantenido sólida frente al empeoramiento de las condiciones económicas, se ha visto amenazada a medida que se redefinían las prioridades o se recortaban los presupuestos de TI”.

“Las empresas muestran una mayor cautela al ampliar los ciclos de actualización de los dispositivos mientras capean la incertidumbre actual”, advierte Ishan Dutt.

“Una señal positiva para el mercado de PC habían sido las cifras de empleo y contratación relativamente sólidas en los principales mercados. Sin embargo, las indicaciones de que esto podría revertirse contraerán aún más la demanda comercial a medida que disminuya la necesidad de nuevos ordenadores”, prevé este experto.

“La inversión por parte de las empresas también se enfrenta a limitaciones, ya que se prevé que el coste de los préstamos siga aumentando con aumentos de las tasas de interés previstos para los próximos trimestres”, termina Dutt.

El aumento de la inflación y de las tasas de interés se han sumado al problema de la acumulación de inventario y están haciendo mella en el mercado de PC. La solución no será inmediata. Parece que los quebraderos de cabeza para los vendedores se mantendrán al menos hasta la segunda mitad de 2023.

Los cinco principales vendedores de ordenadores son, por este orden, Lenovo, HP, Dell, Apple y Asus. Lenovo está detrás de casi 1 de cada 4 envíos que se realizan en la actualidad, mientras que HP domina una quinta parte del mercado.

Dell se queda cerca con una cuota del 18 %. Tanto Apple como Asus, y otras marcas conocidas como Acer, no llegan al 10 % de participación individual.

“Luego de una desaceleración en la primera mitad del año, el mercado de PC ha registrado ahora una caída interanual de récord”, apuntan desde Canalys. Y aunque los envíos son comparables a los del periodo prepandémico, “el rápido deterioro de la demanda en todos los segmentos es un señal preocupante no sólo para los vendedores, sino también para las partes interesadas en la cadena de suministro”.

Proveedores de semiconductores como Intel y AMD se enfrentan a complicaciones, al igual que otros fabricantes de circuitos integrados y productos de memoria, que ya “están recortando la producción y reduciendo las previsiones de ganancias”, según Ishan Dutt.

Los ordenadores portátiles son los que más están sufriendo el golpe. Entre julio y septiembre se enviaron 54,7 millones de este tipo de dispositivos, que es un 19 % menos que los dispositivos colocados durante los mismos meses de 2021.

Las ventas de modelos de escritorio alrededor del mundo fueron algo más sólidas, ya que su caída se quedó en un 11 % para un total de 14,7 millones de unidades.

Cabe señalar que la región EMEA (Europa, Oriente Medio y África), en la que se enmarca España, es la más aquejada de todas. Gartner dice que durante el trimestre analizado sólo aportó a la causa 17 millones de ordenadores, para una caída interanual del 26,4 %.

“Múltiples factores llevaron a un deterioro significativo en el mercado de PC en EMEA”, indica Mikako Kitagawa, “incluidas unas condiciones macroeconómicas desafiantes, la disminución de la demanda comercial y de los consumidores y los altos niveles de inventario”.

“Además, muchos vendedores de PC cerraron sus operaciones en Rusia durante los dos primeros trimestres de este año”, recuerda esta investigadora, “lo que tuvo un impacto negativo en los envíos totales y es particularmente visible en las comparaciones respecto a otros años”.