El Parlamento Europeo aprueba la retención de datos telefónicos
La directiva afectará a las llamadas telefónicas y electrónicas, así como a los correos electrónicos, e incluirá además las llamadas perdidas o no contestadas.
El Parlamento Europeo ha votado y aprobado la propuesta de directiva de la Unión Europea sobre retención de datos telefónicos y de comunicaciones electrónicas durante un periodo de entre seis y 24 meses con el fin de incrementar la lucha contra el terrorismo y otros delitos de importancia. La medida no obliga a los estados a sufragar los gastos de almacenaje, por lo que previsiblemente supondrá que las operadoras de telecomunicaciones tendrán que soportar el coste, lo que ya ha causado protestas por parte de dichas empresas.
La Cámara ya rechazó un primer proyecto de retención de datos en septiembre por problemas con la privacidad de las comunicaciones y por ciertas dudas acerca de la viabilidad práctica de la medida.
Ya a principios del mes de diciembre, el Reino Unido logró consensuar un acuerdo con los Veinticinco para obligar a las compañías de telecomunicaciones a retener ciertos datos relativos a las comunicaciones telefónicas y electrónicas entre seis y 24 meses.
La norma aprobada afectará a las llamadas telefónicas y electrónicas, así como a los correos electrónicos, e incluirá además las llamadas perdidas o no contestadas. Así, la directiva permitirá saber quién ha hecho una llamada y a quién, el lugar de procedencia y su duración, pero no el contenido, que seguirá sujeto a la decisión de la autoridad judicial.
La directiva también afectará a la retención de los datos correspondientes a la localización del lugar desde el que se realizan las llamadas desde teléfonos móviles, de modo que quedaría registrado todo movimiento que realizase un sospechoso durante una conversación telefónica con dispositivo móvil.
En cuanto al tipo de datos que se podrán retener, se incluyen los de números de teléfono de origen y destino, los nombres y direcciones de las personas que llaman y de aquéllas para las que están registrados los números de teléfono en el momento de la conexión, así como el servicio telefónico utilizado.
En el caso de los teléfonos móviles, se añade el identificador del equipo y para Internet las direcciones IP dinámica y estática asignadas por el proveedor de acceso a la conexión, el nombre y dirección del usuario y los datos sobre la hora, fecha y duración de una comunicación.