Esta nueva versión prácticamente es la misma que la específica coreana, aunque su número de producto es diferente, por lo que algo tendrá. De momento va con un SoC Qualcomm Snapdragon 800 con CPU tetranuclear Krait 400, GPU Adreno 330 y radio con soporte LTE-A.
Este SoC es el más potente entre los modelos que se utilizan actualmente en smartphones, ya en el mercado o inminentes. Lo curioso es que aunque supuestamente lleva el mismo SoC, características y versión de Android que el S4 coreano, parece que obtiene mejores puntuaciones. ¿Será por la habilidad de Samsung de “optimizar” los benchmarks?
Sea como sea, parece que está por encima que el Sony Xperia Z Ultra y LG G2 en algunos benchmarks, mientras que en otros está por debajo. Lo que está claro es que se trata de una mejora sustancial con respecto al Galaxy S4 con Snapdragon 600.
Quien se mantiene por ahora como líder es el Galaxy Note 3, aunque queda por saber que tiene que decir el Sony Xperia Z1 sobre esto. Teóricamente podremos verlo en Europa a partir de octubre.
vINQulos
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