El nuevo objetivo de John McAfee: ser presidente de Estados Unidos
El fundador de la firma de antivirus McAfee y ex-fugitivo de Belize quiere ser presidente para acabar defender a EEUU de la ciberguerra contra China.
La tarea más difícil de los guionistas que la Warner Bros contrató hace un par de años para escribir la película sobre John McAfee debe de ser la de decidir cuándo acabar la historia. En principio deberían limitarse al artículo en el que se basará el largometraje, “John McAfee’s Last Stand”, publicado en Wired en 2013, pero seguro que tienen la tentación de continuar el relato. ¿Cómo dejar fuera de la película que McAfee es uno de los candidatos a la presidencia de Estados Unidos?
Así es. Después de haber fundado la firma de antivirus McAfee, hacerse rico vendiéndosela a Intel, arruinarse en la Bolsa, mudarse a Belize para investigar sobre antibióticos, huir de las autoridades del país al ser buscado por el asesinato de su vecino (¡y ver cómo mataban a su perro!), esconderse bajo la arena para despistarlos, y pasar unos días en una prisión guatemalteca, volvió a Estados Unidos. ¿Su objetivo? Salvar al país de la guerra cibernética que, asegura, están teniendo contra China.
Aunque anunció su candidatura (va con su propio y nuevo partido, Cyberparty) hace casi veinte días, no fue hasta esta semana cuando empezó con la campaña en serio: se pasó por el evento TechCrunch Disrupt para dejarse entrevistar por los medios más interesados por su persona y candidatura, los que siguen su historia desde el principio y casi esperan cada nuevo movimiento McAfee. Los medios tecnológicos.
A ellos repitió casi como un mantra que se presentaba para que Estados Unidos tenga por fin un Gobierno consciente de que el mayor riesgo de seguridad es informático. “Nuestro Gobierno es analfabeto en el mundo de la ciberseguridad, y la próxima guerra no va a ser de bombas y misiles, va a ser una ciberguerra“, explicaba a TIME al anunciar su candidatura. ¿Por qué seguir votando a gente que admite no saber enviar un email?
“Si no fuese a ganar, no me presentaría”
Da igual que todo el mundo le recuerde lo que tiene en contra: nunca ha habido un presidente que no perteneciese al Partido Demócrata o al Republicano. Quizá su pasado como fugitivo no inspire confianza entre los americanos. Haber sido detenido este mismo mes de agosto por “conducción bajo los efectos de drogas” (se defiende indicando que eran los efectos de Xanax, para el que tenía receta, y que simplemente juzgó mal sus habilidades para conducir en ese momento) tampoco ayuda. McAfee no teme nada de esto y dice estar seguro de que va a ganar. “Con 70 años no perdería el tiempo en una campaña si no supiese que iba a ganar”, explicó a TechCrunch.
Ha hecho cálculos. Cuenta con el voto de la comunidad tecnológica, para algo es una celebrity en el sector. Además, explica que al tener todo el cuerpo tatuado conseguirá que los 1 de cada 5 estadounidenses que tienen algún tatuaje también voten por él. Por último, está seguro de contar con el voto de la comunidad negra. Al fin y al cabo, dice su lógica, será el único en poner un poco de diversidad porque su mujer es negra.
Pero ¿qué ofrece John McAfee a los americanos además de un presidente tatuado, que ha pasado por experiencias “muy serias” y que sabe de ciberseguridad? ¿cuáles son sus promesas de campaña? En una entrevista en Business Insider aseguró que empezaría haciendo dos cosas: en primer lugar, perdonaría a todas las personas que estén en prisión por algún cargo relacionado con la marihuana. “Como presidente puedo sacarlos de ahí, conseguirles trabajos y ponerlos en movimiento”.
Su segunda acción sería acabar con la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), que asegura que no tiene sentido en la actualidad. El próximo avión que se caiga no será porque se hayan colado armas en cabina. “Lo tirarán dos niños en China, Rusia o Afganistán que se aburren de jugar a Grand Theft Auto y dicen ‘Vamos a tirar un avión'”. Y lo hackearán.
Además, tiene pensado abrir las fronteras (asegura que no tiene sentido cerrarlas, que para nada están “manteniendo a los malos fuera”), crear colegios y generar más trabajo. Y adoptar de una vez el sistema decimal. “Vivimos en un mundo que demanda métricas y tenemos 5.280 pies en una medida [es una milla]. Y tenemos 212 grados como temperatura de ebullición del agua. ¡Vaya locura!”.