El nuevo iPad también adolece de problemas de conexión Wi-Fi
Apple sustituirá los modelos afectados si se comprueba que las caídas en la funcionalidad inalámbrica vienen causadas por un defecto de hardware.
Sólo lleva tres semanas entre nosotros, pero al nuevo iPad se le acumulan los quebraderos de cabeza. Tras los supuestos problemas de sobrecalentamiento y de carga, los usuarios se quejan ahora de fallos en las conexiones vía Wi-Fi con la versión más reciente de la tableta de Apple.
Las situaciones experimentadas van desde caídas de conexión hasta procesos de descarga de archivos y velocidades de carga más lentas de lo normal, pasando por la imposibilidad de detectar y acceder a la red Wi-Fi local. Algunos clientes de la firma de la manzana también han señalado que la señal de Internet es mucho más débil que la obtenida por un ordenador portátil en las mismas condiciones, mientras que otros consumidores añaden que el panorama empeora si se intenta navegar sosteniendo el dispositivo por las esquinas inferiores, tal y como se puede comprobar en los foros de ayuda.
La sospecha principal es que estos problemas están directamente relacionados con un defecto de hardware. Aunque no se descarta que los routers de banda dual o incluso la versión de iOS utilizada en el nuevo iPad pueden tener algo que ver. El fallo se ha presentado en los modelos “Wi-Fi only”, sin que ninguna tableta con soporte para redes 4G se haya visto arrastrada de momento.
¿Y qué dicen desde Cupertino? La diferencia respecto a denuncias públicas pasadas es que esta vez la compañía dirigida por Tim Cook admite que existe un error. En un documento interno confidencial al que ha tenido acceso 9to5Mac, se ordena a los empleados de Apple Care que envíen inmediatamente los dispositivos afectados junto con sus accesorios a los centros de ingeniería de la compañía. Allí será investigado el caso y, a cambio, los usuarios recibirán un unidad nueva.
Apple ha alertado a su personal para que se cerciore de que los síntomas se deben a algún problema en los componentes de hardware y no a los habituales bugs de software, antes de proceder a su reemplazo.