Competencia feroz en el mercado de chips
La creciente popularidad de las tabletas entre los consumidores, la crisis del mercado de PC y el empuje imparable de Intel en el segmento de los chips para servidores complicarán la evolución de AMD durante este segundo semestre.
El fabricante de unidades centrales de procesamiento (CPUs) y unidades de procesamiento gráfico (GPUs) Advanced Micro Devices se enfrentará a una complicada segunda mitad del año.
Al menos así lo predice el analista Vijay Rakesh, de Sterne Agee, que apunta a la creciente popularidad de las tabletas entre los consumidores, a la crisis del mercado de PC a nivel mundial y al empuje imparable de Intel en el segmento de los chips para servidores, como razones principales de su informe.
Y es que el modo en que AMD permanece ligado a la industria de ordenadores portátiles y de sobremesa es un grave problema para el futuro de la empresa. “Si bien las expectativas en la cadena de suministro de PC son altas para Win8”, apunta Rakesh, “las cifras de construcción y venta actuales de los fabricantes de equipos originales pueden derivar en una época navideña escasa por la variedad de utrabooks y WinRT-Android” que existe.
Otro problema al que se enfrenta AMD sería una mayor presión en el mercado gráfico por parte de Nvidia y la propia Intel. En este último caso los causantes serían de nuevo los portátiles ultraligeros patrocinados por la firma de Santa Clara, que están ganando terreno y hacen uso exclusivo de las tarjetas de la competencia.
Por si esto no fuera suficiente, el lanzamiento de los servidores basados en los procesadores Romley de dos sockets en marzo de este año “supone más vientos desfavorables para AMD”, comenta el analista, tal y como recoge ZDNet. Por no hablar de la guerra de precios que se está desatando en torno a los tablets PC hasta encontrar “el equilibrio mágico” de los 299-399 dólares. Esto, en la práctica, rebajará el coste medio por APU Fusion desde los 70-100 dólares de hoy día hasta unos más razonables 20-50 dólares, lo que beneficiará a los compradores pero no tanto al fabricante.
Todos estos retos obligan a AMD a “redoblar su mezcla de productos” si no quiere perder comba respecto a sus rivales en el sector, concluye Rakersh.