El negocio de Aruba ya supone un 18% del total de ingresos de HPE
Con un crecimiento interanual del 45%, el área ‘Intelligent Edge’ de Hewlett Packard Enterprise ha liderado un buen año para el fabricante a pesar de la ligera caída de las ventas de servidores y almacenamiento.
Alfredo Yepez, presidente de HPE España, Latinoamérica y Sur de Europa, hizo balance en rueda de prensa de la situación actual de la compañía, que sigue centrándose en tres áreas clave para su negocio a nivel mundial: nube híbrida, conectividad e inteligencia artificial. El directivo asumió este cargo a comienzos de 2023.
La primera de ellas está abanderada por la plataforma HPE Greenlake, sin lugar a dudas la que está sosteniendo en gran medida los ingresos de la compañía. No en vano, los ingresos generados han crecido un 37% y están cada vez más dirigidos al pago por uso (as-a-service), que aumentan un 23% con respecto al mismo periodo del año anterior.
HPE GreenLake proporciona a las empresas una forma flexible y gestionada de consumir recursos de TI, combinando la flexibilidad de la nube con la ubicuidad de los recursos on-premises. Esto permite a las organizaciones optimizar sus operaciones de TI y adaptarse rápidamente a los cambios en las necesidades del negocio. Es la respuesta del fabricante a esas necesidades híbridas.
Alfredo Yepez, presidente de HPE España, Latinoamérica y Sur de EuropaPor otro lado, Yepez recalcaba el creciente peso de su división de conectividad inteligente, donde las soluciones de HPE Aruba Networking ya suponen el 18% del total de ingresos gracias al crecimiento del 45% durante el último ejercicio, haciendo buena de esta forma la adquisición de Aruba Networks realizada en 2015.
Esta división ha estado creciendo debido a su completa línea de productos y soluciones que cubren la infraestructura de red (switching, wireless), la gestión de red (Aruba Central), la seguridad de red (ClearPass), la localización y análisis de presencia (Meridian), las redes definidas por software (SDN) y todo lo relacionado con IoT y Edge Computing.
Por último pero no menos importante, HPE ha estado apostando por sus soluciones de computación de alto rendimiento tras la adquisición de Cray, que este año han crecido en torno al 25%, especialmente en los dos últimos trimestres de su ejercicio fiscal.
El fabricante está encontrando un enorme interés por parte de sus clientes para utilizar la supercomputación de Cray en procesos relacionados con la inteligencia artificial. Su estrategia para dar respuesta a esta demanda es un modelo de servicios en la nube que cubran las distintas cargas de trabajo relacionadas con la IA, desde el desarrollo de modelos al entrenamiento, la inferencia o el afinamiento de los algoritmos.
Uno de los ejemplos que proponía Yepez es el del supercomputador Frontier, uno de los más potentes y eficientes a nivel mundial en el que se han invertido 1300 millones de dólares.
Se trata del primer supercomputador a exaescala y en la actualidad se mantiene en primera posición del ranking Top500 gracias a sus casi 9 millones de núcleos, capaces de proporcionar 1.094 PFlop/s sostenidos y picos de 1678 PFlops/s. Es difícil hacerse una idea de esta capacidad de cómputo, pero es interesante saber que prácticamente duplica las operaciones sostenidas de coma flotante por segundo de sus más inmediatos competidores, los supercomputadores Aurora (también de HPE) e Eagle (Microsoft).
Gracias al modelo de pago por uso en la nube, cualquier organización, de forma independiente a su tamaño y recursos, podría hacer uso de estos supercomputadores.
En el conjunto de su negocio, HPE ha aumentado sus ingresos anuales un 5,5% con respecto al anterior ejercicio fiscal. Tan sólo han decrecido las ventas de servidores y sistemas de almacenamiento (7 y 1 por ciento respectivamente), aunque Yepez lo achacaba principalmente a la tendencia de las empresas de consumir estos recursos como un servicio en vez de adquirirlos en propiedad.