“El mundo corporativo necesita una cultura creativa”
El autor y filósofo finlandés, Pekka Himanen, ha sido el invitado de la charla de esta mañana en la Fundación Telefónica. Su tema, la ética del hacker.
Himanen ha hecho referencia a la necesidad de una interacción enriquecedora para poder lograr los objetivos más ambiciosos y exprimir al máximo el potencial de las personas.
Si bien Mamen Mendizábal presentaba a Pekka Himanen como un filósofo investigador que hablaría sobre los principios morales que tienen que ver con el libre acceso a la información, apenas se ha hecho referencia a esta, aunque Himanen ha ahondado en otros valores tales como la pasión y la libertad.
Himanen ha sido asesor de Nokia y diversas empresas de Silicon Valley además de Gobiernos y presidentes y ha trabajado entre otros con los fundadores de Google. Con un currículum vitae semejante, se ha dirigido al público en un tono cercano, el único, dice, para poder explicar la cultura de la creatividad.
Himanen se ha referido al potencial creativo del ser humano como arma en la que invertir y que hay que dejar brotar en las empresas. De la mano de este planteamiento ha hecho referencia a lo que ha denominado “La ley Linux”, la cual se basa en tres pilares fundamentales.
El primero es la necesidad de supervivencia económica que para Himanen que lejos de ser la primordial, es un punto obvio a tener en cuenta pero sobre el cual se erigen dos más importantes: la creatividad y la interacción. Son estos dos conceptos a los que más se ha referido.
Para Himanen, la interacción es fundamental en la sociedad actual de la información. “Un revolucionario sólo no existe, hace falta una comunidad, una interacción enriquecedora”, ha asegurado. No imagina pues, una sociedad atomizada como impulsora de la cultura creativa, donde el auge de las redes sociales y los múltiples canales de comunicación posibilitan una interacción ininterrumpida de la que habrá que sacar el máximo provecho.
El ponente finlandés ha utilizado la metáfora de la música para referirse el camino a seguir de las corporaciones. “Hay que pensar, ¿tocamos tan bien como para motivar a quienes nos escuchan?”, ha planteado.
Además de la necesidad de compartir, ha insistido en la confianza como base de toda acción empresarial, sin la cual “llegamos a la cultura del miedo”. Hay muchas personas con algo valioso que ofrecer a las que hay que dar necesariamente una oportunidad, un voto de confianza. “El capital humano es lo único y más importante que tenemos”, ha asegurado.
Como colofón de esta escala que ha presentado en la que se encuentran la confianza, la interacción y de la mano de esta la creatividad, ha situado en lo más alto otro concepto: el sueño. Sin una meta a seguir, nada de lo anterior merecerá realmente la pena. “No hay que plantearse desde el principio cuánto dinero vamos a ganar si no hacerse la pregunta ¿qué es lo que realmente me apasiona?”, ha dicho.
Futuro Nokia
Como asesor de Nokia, la pregunta que hacía referencia a la crisis de la compañía ante la batalla perdida contra sus contrincantes ha sido inevitable. Himanen se ha mostrado confiado. “El partido no ha terminado, Apple ha estado fuera de juego muchas veces y luego ha vuelto”, ha dicho.
En este sentido y como clave del éxito ha instado a todas las compañías a seguir trabajando y a cambiar la mentalidad. Abrir las plataformas para otros desarrolladores es vital para Himanen.“Una arquitectura abierta como la de IBM es primordial”, ha asegurado.