El microordenador Raspberry Pi ya tiene modo turbo
Los usuarios podrán elegir entre cinco niveles diferentes de overclocking, siendo 1 GHz la velocidad más extrema.
La Fundación Raspberry Pi ha pasado las últimas semanas realizando pruebas de “overclocking” y “overvolting” sobre su famosa placa base con resultados positivos. Tanto que esas pruebas se han transformado en un modo turbo para el microordenador Raspberry Pi.
Aunque la Fundación siempre había apoyado la idea de realizar este tipo de modificaciones, la diferencia se encuentra en que hasta ahora se anulaba la garantía del producto ya que una marca en el chip BCM2835 era capaz de detectar tal operación. La opción del nuevo modo turbo, sin embargo, permite a los usuarios obtener más rendimiento de Raspberry Pi sin afectar a la garantía.
Éstos podrán elegir entre cinco niveles diferentes de overclocking, siendo el más extremo el que ejecuta el procesador ARM del dispositivo a una velocidad de reloj de 1 GHz. En la frecuencia más alta, logra un incremento del 52% en operaciones con enteros, del 64% en cálculos de puntos flotantes y del 55% en desempeño de memoria. Por supuesto, la velocidad a la que se establece el overclocking dependerá de la calidad de la fuente de alimentación utilizada.
Para poder utilizar el modo turbo, hay que actualizar primero la instalación de Raspbian a la última versión invocando la línea de comandos “sudo apt-get update && sudo apt-get upgrade”. Esta versión de la distribución también añade dos applets de panel para el entorno LXDE que muestra la temperatura y la velocidad de reloj de la CPU. Cualquier overclocking será desactivado si el chip supera una temperatura de 89º C. Por su parte, una nueva interfaz de control permitirá configurar los adaptadores inalámbricos sin necesidad de instalar software adicional.
La última versión de Raspbian está disponible desde el sitio web del proyecto, donde también se puede encontrar la documentación correspondiente.