El aumento de la inversión en protección de infraestructuras críticas se ha convertido en una prioridad para las empresas que gestionan sectores como la energía, el gas, las telecomunicaciones y los servicios públicos. Los ciberataques a estas infraestructuras se han vuelto más sofisticados y complejos en los últimos años, lo que ha provocado problemas de continuidad de negocio e interrupción de las operaciones. Ante esta situación las empresas están invirtiendo en soluciones de protección para salvaguardar la integridad de sus infraestructuras y minimizar los riesgos de ciberataques.
Según un informe de MarketsandMarkets el mercado mundial de protección de infraestructuras críticas crecerá a una tasa anual compuesta del 3,3 % y alcanzará un valor de 143.000 millones de dólares en 2023. Además, se espera que la cifra aumente hasta los 162.500 millones en 2027. Este crecimiento está impulsado principalmente por el segmento de software, que registrará el mayor aumento en la inversión.
El uso de tecnologías de inteligencia artificial y machine learning en el software de protección de infraestructuras críticas es una tendencia en alza. Estas tecnologías permiten detectar y remediar de manera proactiva actividades sospechosas y solicitudes de acceso invasivas y no autorizadas en las redes empresariales. Esto es fundamental para prevenir y mitigar posibles ciberataques antes de que causen daños significativos. Sin embargo otro segmento clave en el mercado de protección de infraestructuras críticas es la inteligencia de amenazas, que recopila y analiza información sobre la actividad maliciosa procedente de múltiples fuentes para poder tomar decisiones de respuesta y remediación.
En este contexto algunos de los principales proveedores en el área de protección de infraestructuras críticas, según el estudio de MarketsandMarkets, son BAE Systems, Lockheed Martin, General Dynamics, Northrop Grumman, Honeywell, Airbus, Thales, Hexagon AB, Johnson Controls y Huawei. Estas empresas ofrecen soluciones y servicios especializados en protección de infraestructuras críticas, incluyendo sistemas de detección y prevención de intrusiones, monitorización de amenazas, análisis de seguridad y gestión de incidentes.
La protección de infraestructuras críticas se ha vuelto fundamental en un mundo cada vez más digital y conectado. Estas infraestructuras son vitales para el funcionamiento de la sociedad y la economía, y su seguridad es una preocupación tanto para el sector público como para el sector privado. Los ciberataques a infraestructuras críticas pueden tener consecuencias graves, como la interrupción del suministro de energía, la paralización de servicios públicos esenciales o la pérdida de datos sensibles. Por ello las empresas que gestionan estas infraestructuras están invirtiendo en soluciones de protección avanzadas para minimizar los riesgos y asegurar su continuidad de negocio.
Además de las soluciones tecnológicas la protección de infraestructuras críticas también requiere una adecuada gestión de la seguridad de la información y una cultura de ciberseguridad en las organizaciones. Esto implica la implementación de políticas y procedimientos de seguridad así como la formación y concienciación de los empleados.
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