El mercado IaaS se encuentra listo para cambiar

A pesar de que el cloud computing es reconocido a nivel mundial como un fenómeno tecnológico clave para el desarrollo empresarial, parece que la materialización de estrategias no le está saliendo igual a todo el mundo.

De hecho, desde la consultora Gartner advierten de que un mercado específico, el de la infraestructura como servicio o IaaS, se encuentra listo para sufrir una transformación en los próximos tiempos. ¿El motivo? Que buena parte de los proveedores de servicios habría errado en sus cálculos y ahora éstos tendrían que intentarlo de nuevo por otros caminos.

Para comprender la situación basta con señalar que es uno sólo el proveedor que destacaría con solvencia por encima del resto. ¿Su nombre? Amazon Web Services. Con cada vez más empuje se encontrarían también las alternativas de gigantes como Microsoft y Google, Microsoft Azure y Google Compute Engine. Entre los tres acaparan el IaaS en nube pública, a pesar de que en su Cuadrante Mágico Gartner recuerda que aparece hasta una quincena de nombres.

“El cielo no se está cayendo”, puntualiza la vicepresidenta y analista de Gartner Lydia Leong, que considera que “los clientes están recibiendo un gran valor del IaaS cloud” en la actualidad. El caso es que “el panorama competitivo está cambiando. Pocos proveedores tienen los recursos financieros para invertir en ser ampliamente competitivos en el mercado del IaaS cloud”, dice Leong.

Esta profesional recomienda a los clientes que sean “extremadamente cautelosos a la hora de seleccionar proveedores”. Y, por tanto, les anima “a que hagan preguntas específicas y detalladas sobre la hoja de ruta del proveedor para el servicio, y a buscar compromisos contractuales que no permitan al proveedor modificar sustancialmente o suspender la oferta sin aviso previo de al menos 12 meses”.

Con este punto de partida y la situación a punto de cambiar, Gartner espera que este año el gasto en cuestiones IaaS a nivel mundial roce ya los 16.500 millones de dólares. Esto, en comparación con los números de 2014, supone un aumento en el gasto del 32,8%.