El mercado español de servicios tecnológicos crece un 10%
Para el cierre de año se prevé que experimentará, sin embargo, un crecimiento de 7,2%, 1,7 puntos inferior al registrado en 2007.
Durante el primer semestre de 2008 el mercado español de servicios tecnológicos ha crecido un 10 por ciento, lo que se debe en gran medida a la inercia del mercado, gracias a las empresas embarcadas en proyectos anteriores a la crisis económica.
Sin embargo, según el último informe de IDC relativo a su último estudio de seguimiento del mercado español de servicios tecnológicos, existen ciertas categorías de servicios que han experimentado un componente contra-cíclico, beneficiándose del actual clima de incertidumbre económica. Por ejemplo, durante los últimos meses, ha adquirido especial relevancia el outsourcing. Un gran número de empresas que históricamente se resistían al outsourcing o a algunas modalidades del mismo, se han dejado seducir por las ventajas financieras que reporta, como son la reducción de costes o la capacidad de transformar inversiones de capital en costes predecibles y contenidos.
Los contratos de outsourcing están evolucionando, incluyendo servicios de consultoría e integración, lo que IDC considera servicios transformacionales. Este tipo de servicios implica la gestión y operación de tecnologías, aplicaciones o procesos existentes y la gestión de su evolución en el tiempo de acuerdo a las necesidades de negocio de la empresa y el desarrollo tecnológico.
“A pesar de este contexto y de las perspectivas para años venideros, hay muchas compañías que siguen creciendo con energía y que previsiblemente salden el año 2008 con crecimientos muy superiores a la media, e incluso superiores a años anteriores”, ha destacado Rafael Achaerandio, analista de IDC y autor del informe.
Los datos de IDC apuntan a que el mercado de servicios TI en España cerrará en 2008 con un crecimiento del 7,2 por ciento frente al crecimiento del 8,9 por ciento de 2007. Las estimaciones para el 2009 no son particularmente positivas, ya que se prevé un crecimiento únicamente del 3,8 por ciento, alcanzando cotas muy bajas que no se veían desde 1992.